De tinto de verano a tinto de Navidad: el vino con gaseosa es la bebida de moda de este año entre los americanos

El tinto de verano empezó a asomar tímidamente en el radar estadounidense hace unos años, explotando definitivamente este pasado verano como tendencia oficial en el país. Pero lejos de limitarse a su periodo estacional típico del estío, ahora lo han convertido en la bebida de moda de las Navidades.

Divulgaron sus bondades expertos del panorama gastronómico de medios como The New York Times, con periodistas y críticos que daban fe de sus virtudes tras haber podido probarlo de primera mano en algún viaje por nuestro país. Locales de cocina española, cada vez más de moda, le dieron al tinto de verano el último impulso, que explotó definitivamente al saltar a las redes sociales como nueva tendencia viral.

Pero si en España asociamos el tinto de verano a, obviamente, el verano, con sus días de más calor, largas tardes y noches de terraza, vacaciones junto al mar y jornadas de playa, en Estados Unidos adolece de falta de contexto. Por así decirlo, les falta la cultura y la tradición auténtica del consumo del tinto de verano que nosotros tenemos plenamente inculcada.

Por eso parece que no tienen ningún problema en alargar su temporada al resto del año y convertir esta bebida en un trago navideño, como afirman en medios populares como Better Home and Gardens. Nuestro tinto de verano es oficialmente una 'Christmas food trend' del año, al mismo nivel del caviar.

Bien mirado no es una idea tan descabellada; con un menor contenido alcohólico que otros cócteles y combinados más típicamente festivos, el tinto de verano es un trago económico, refrescante y relativamente ligero, fácil de preparar y de versionar con algún toque especial. Con su color rojo o rubí además encaja perfectamente en la estética navideña, y no tiene tantas exigencias protocolarias o de servicio como otras bebidas más sofisticadas, como el champán.

Una vuelta de tuerca que sugieren para darle un punto más festivo y diferente es preparar el tinto de verano con ginger ale, en la misma proporción que el vino, y se podría combinar a medias con la típica Fanta de limón, agua con gas o, ya que estamos en temporada, zumo de naranja natural.

Y si nos queremos complicar un pelín más, siempre podemos hacer una buena jarra de sangría con cava o vino rosado, como nos enseñó José Andrés, agregando especias y aromáticos, un poco de brandy de Jerez y ginebra. Pero una de las virtudes del tinto de verano es precisamente su sencillez y que tiene un menor contenido alcohólico, y menos calorías, pudiendo rebajarlo más si reducimos la proporción de vino respecto al refresco.

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