Además del cuchareo humeante, los guisos reconfortantes con su buena salsa son platos que se disfrutan con gusto y saben a cocina casera de la de toda la vida. Deliciosos para mojar mucho pan, o para bañar melosamente una guarnición de puré de patatas tradicional. Por eso esta versión de inspiración anglosajona nos encanta, especialmente si las temperaturas acompañan.
El estofado de pavo con puré de patatas gratinado es una versión de los clásicos pot pies británicos, de los que tienen millones de variantes. Son como empanadas o pasteles salados en los que el relleno, bien suculento, va en una cazuela y esta se cierra con una masa, que puede ser de hojaldre, tipo quebrada, filo... o puré de patatas.
Es la opción que más nos gusta recrear en casa por su extrema sencillez y resultados deliciosos; no hay nada como hundir la cuchara en el puré, que queda ligeramente crujiente con su gratinado por encima, para sumergirlo en el rico guiso de carne y verduras que aguarda abajo. Y si no tienes pavo o prefieres otra carne, queda igual de bien con pollo, ternera, magro de cerdo... o en versión vegetariana, con tofu o garbanzos.
Un plato súper completo y reconfortante que además se puede dejar preparado con antelación, gratinando el puré en el último momento, y que mejora con el paso de las horas, como casi todos los guisos y similares. Con un sencillo acompañamiento de escarola aliñada tendremos una comida perfecta para estos días.
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