Con una gran presencia en el mercado internacional y sumando ya más de un siglo de historia, la compañía SodaStream busca también ganarse al consumidor español con su sistema para elaborar agua con gas en casa. Un aparato que ya triunfa entre muchos europeos, como los alemanes, ávidos consumidores del agua con burbujas, pero aún muy desconocido en nuestro país.
Pese a que técnicamente el agua no es la bebida que más hidrata, sigue siendo la opción más saludable para calmar la sed y la forma más fácil de mantener la hidratación del organismo. Ahora bien, como refresco y trago placentero para momentos de ocio deja mucho que desear, por lo que el agua con gas está ganando cada vez más popularidad como bebida saludable para todo el año.
SodaStream es la compañía líder mundial de máquinas gasificadoras
Sodastream, fundada en 1903 en Inglaterra como empresa que fundamentalmente suministraba agua con gas a familias aristocráticas y más pudientes, incluyendo la Casa Real británica, se fusionó en 1998 con Soda-Club para relanzarse como marca centrada en el mercado de las bebidas saludables. Desde 2018 pertenece al grupo PepsiCo y hoy vende sus productos en decenas de países de todo el mundo. En España están buscando hacerse un hueco desde 2022.
La compañía presenta sus máquinas como una alternativa más sostenible y para que cualquier persona pueda elaborar su propia agua con gas en casa, de forma muy sencilla. Además de accesorios como las botellas reutilizables, SodaStream también cuenta en su catálogo con sabores sin azúcar de frutas y variedades como el Zero Cola, para recrear el sabor de los refrescos comerciales de una manera más saludable, y ahorrando también dinero.
Esta posibilidad de ir más allá del agua carbonatada es la que más nos ha despertado el interés por probar una de las máquinas de la marca. Aprovechando el reciente lanzamiento de su último modelo, SodaStream Art™, hemos puesto a prueba el aparato en casa para comprobar si realmente se merece hacerlo hueco en nuestra cocina. La tenemos además de oferta en Amazon por el Black Friday a un precio de 86,99 euros.
Contenido de la caja y especificaciones
El modelo Art es el modelo más reciente de la marca que se suma a las máquinas previas, Terra y Duo, buscando claramente captar al usuario primerizo con estos aparatos. Disponible en dos colores, negro y blanco, destaca por un diseño de aspecto más moderno, elegante y atractivo, de líneas más refinadas y sin dar idea de 'trasto' aparatoso.
Estas máquinas se pueden adquirir por separado, en packs o comprando solo accesorios aparte, pero lo más fácil es aprovechar el starter pack básico que incluye todo lo necesario para empezar a usar la gasificadora.
Nuestra caja incluía así la propia SodaStream Art, una botella de 1 litro reutilizable y un cilindro de CO2. Además en nuestro caso venían dos obsequios de bienvenida, un delantal y un batidor de bebidas metálico, junto a un pequeño manual de instrucciones en castellano y una tarjeta con una receta de refresco de arándanos, en inglés y francés.
Especificaciones técnicas
Marca |
SodaStream |
---|---|
modelo |
SodaStream ART |
color |
Negro |
dimensiones |
18,4 x 29,7 x 44,4 cm |
peso |
3 kg |
Capacidad |
500 ml y 1 litro |
capacidad gasificante |
60 litros |
CABLES O BATERÍAS |
No |
accesorios incluidos |
Botella de plástico reutilizable, cilindro de CO2, delantal, batidor de bebidas |
garantía |
3 años |
Así funciona
La compañía insiste mucho en que su sistema es muy fácil e intuitivo, y tenemos que darle la razón. A pesar de que siempre, siempre recomendamos leer con detenimiento las instrucciones e indicaciones del fabricante de cualquier producto, podríamos haber deducido cómo funciona sin muchas pistas.
No necesita cables, ni enchufes, ni baterías o pilas
Las gasificadoras de SodaStream no necesitan cables, ni baterías, ni pilas, ni nada parecido. Y esto es un gran punto a favor que evita tener que despejar enchufes en la cocina o hacer subir aún más la factura de la luz. Se pueden usar en cualquier sitio que tenga una superficie estable.
Lo esencial es colocar el cilindro de CO2, el que proporciona el gas al agua. La botella viene sellada con un sello de plástico -algo puñetero de quitar si no tienes uñas fuertes que protege un tapón que también hay que separar. Después no hay más que retirar el panel trasero, levantar la palanca rosa e insertar el cilindro situando primero la parte inferior.
El cilindro encaja a la perfección muy fácilmente, y, de hecho en su diseño destaca una de las grandes innovaciones de este modelo, la tecnología que han bautizado como Quick Connect, pendiente de patente. Es sencillísimo de conectar, de nuevo de manera muy intuitiva. Solo queda bajar la palanca para asegurarlo bien, cerrar el panel, y listo.
Cada cilindro contiene CO2 suficiente para preparar unos 60 litros de refresco, así que podemos olvidarnos de él por un buen tiempo. Centramos ahora la atención en la parte delantera, donde vemos un mecanismo igualmente fácil de entender.
La máquina dispone de un sistema de bloqueo a presión, un tubo gasificador -por donde saldrá el gas- y un soporte para las botellas compatibles, que están disponibles en tamaños de 0,5 y 1 litros.
Lógicamente, tendremos que llenar de agua potable la botella antes de gasificarla, siempre hasta la línea marcada. Y, esto es importante, solo se puede usar agua fría -gasifica mejor- o del tiempo tal cual, nunca saborizada. Eso se puede hacer después.
Con el soporte que debe estar inclinado hacia delante, como se ve en la imagen superior, es fácil colocar la botella sin tapón, insertándola en el cierre a presión, sin girarla, empujando ligeramente hacia arriba y atrás. Veremos que está bien puesta si al soltarla queda un espacio entre la base de la máquina; es decir, se queda colgando, en posición recta.
Y llega la parte más fácil y algo divertida de todo, la creación de burbujas. Lo único que hay que hacer es presionar con firmeza hacia abajo la palanca, manteniéndola así apenas durante uno o dos segundos. Veremos cómo sale al instante el gas y se llena el agua de burbujas chispeantes.
Cuantas más veces presionemos, más nivel de gas tendremos en el agua. No se trata de mantener la palanca abajo durante más tiempo seguido, sino de repetir esa presión corta varias veces. La compañía sugiere aplicar el gas tres veces para un nivel de burbujas normal; hasta cinco veces para un nivel intenso.
Con la palanca suelta en su sitio, solo hay que retirar la botella tirando suavemente hacia nosotros. Ya está lista para beber, refrigerar, saborizar o preparar cócteles o refrescos.
Conclusiones
El agua con gas que se obtiene usando SodaStream gas es mucho más agradable que la mayoría de versiones comerciales que hemos probado en casa, al menos desde el punto de vista de consumidores que casi siempre beben agua del grifo sin más. Al poder aplicar un nivel de burbujas bajo, nuestro paladar lo tolera mejor, y no tiene ese regustillo raro que aplican algunas marcas a las gaseosas industriales.
Un gran punto a favor es que resulta sencillísimo prepararse un refresco casero saludable simplemente añadiendo zumo de limón natural en la proporción que más nos apetezca, y queda muy rica también saborizada con lima, mandarina, naranja o incluso zumo de granada casero, hierbas frescas, etc.
La compañía cumple así con la idea que vende de animarnos a beber más agua, de mantenernos mejor hidratados y de disminuir el consumo de refrescos o incluso de gaseosas comerciales. Es otra de sus apuestas, contribuir a una mayor sostenibilidad reduciendo los plásticos de un solo uso o los residuos de botellas de vidrio, latas y botellas con tapones de plástico comerciales.
Los cilindros vacíos se pueden cambiar por uno lleno pagando solo por el precio del gas
Y para que una máquina de este tipo cale, sobre todo en un mercado aún por conquistar como el español es esencial la experiencia del usuario. Aquí aprueba con nota; es una máquina pequeña, compacta, que pesa poco, fácil de transportar, bonita y que no necesita ninguna fuente de energía para funcionar.
Su uso intuitivo, rápido y sencillo suman más puntos, junto con la gran capacidad de los cilindros de CO2 compatibles. Además, estos cilindros, que se pueden comprar por separado, se pueden devolver vacíos para recibir uno lleno solo por el coste del CO2. Eso sí, solo se pueden usar modelos compatibles de la marca.
SodaStream Art - Máquina Gasificadora de Agua, con 1 Botella Fuse de 1 L de Plástico Reutilizable y 1 Cilindro de Gas Quick Connect, Hasta 60L de Agua con Gas, Diseño Elegante, Uso Fácil, Color Negro
En definitiva, la primera experiencia en casa con una máquina gasificadora ha sido más que satisfactoria y nos ha sorprendido para bien por lo fácil y agradable que es de usar. Vemos también muchas posibilidades con ella para preparar cócteles y bebidas con y sin alcohol, nuestros propios refrescos, bebidas deportivas caseras o limonadas con un toque de burbujas. Y puede ser un regalo muy original.
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