Hoy os traigo una receta que debería estar incluida en el recopilatorio que hicimos hace poco con nuestras mejores recetas con calabacín. Si tenéis una buena mandolina o si sois medianamente hábiles con el cuchillo no tardaréis nada en hacer esta sartenada de calabacín con queso y jamón, ideal como receta ligera para la hora de la cena. Es tan fácil de preparar y está tan rica que seguro que la hacéis más de una noche, cuando no tengáis ganas de complicaros la vida.
Se trata de una alternativa a los gratinados en el horno, que suele utilizar mi hermana cuando no le apetece encender el horno y quiere hacer una receta con toque cremoso. Para que esta sartenada os quede perfecta, lo ideal es que las rodajas de calabacín sean muy finas, para que formen una especie de base crujiente. Con el queso, el tomillo y el jamón, el éxito está garantizado.
Con ayuda de la mandolina, o en su defecto con un cuchillo muy afilado cortamos rodajas de calabacín con su piel. Para esta receta, es preferible utilizar calabacines pequeños y nuestra sartenada quedará más vistosa.
En una sartén, colocamos los calabacines cubriendo el fondo y los cocinamos a la plancha. Normalmente, tendréis que hacerlo en varias tandas. Cuando los calabacines estén dorados por ambas caras, los volvemos a colocar para que cubran el fondo de la sartén y los cubrimos con abundante queso rallado.
Podéis utilizar el queso que más os guste o mezcla de distintas variedades. El cheddar, la mozzarella o el emmental van muy bien poro podéis hacer este plato con vuestros preferidos. Dejamos que el queso comience a fundirse con el calor. Para acelerar el proceso, podéis poner una tapa de cacerola sobre la sartén.
Agregamos también el jamón muy picado y unas hojitas de tomillo fresco o de cualquier otra hierba aromática que tengáis en casa. No es necesario usar sal porque el jamón y el queso ya aportan bastante sabor, pero una vez terminada la receta, podéis probar y rectificar en su caso. Servir bien caliente para que los hilos de queso nos alegren la vista (y el paladar).
Con qué acompañar la receta de sartenada de calabacines con jamón y queso
La sartenada de calabacines con jamón y queso es un plato muy saciante y gusta mucho a niños y adultos. Podéis usarla como plato único a la hora de la cena o como entrante o primero al mediodía. Una tortilla francesa o un filete de pollo a la plancha puede ser una guarnición perfecta.
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