Reyes de la cocina mexicana y protagonistas indiscutibles de las taquerías, el festival de tacos que cada vez más vemos en España nos invita a este viaje gastronómico a través de México con recetas que cada día nos resultan más conocidas.
Preparaciones tan conocidas como los tacos al pastor, los tacos de carnitas o los tacos de cochinita pibil comparten cartel con otras opciones, quizá no tan renombradas, como son los tacos gobernador o los tacos árabes.
Cocina callejera por antonomasia, los tacos nos permiten en casa resolver una comida en cuestión de minutos a base de aderezos, salsas y, por supuesto, tortillas de maíz, con las que montar nuestra fiesta mexicana en un rato.
Primos hermanos de las chalupas, las quesadillas o los totopos —que no nachos, que son un invento texmex—, los tacos forman junto al guacamole el ladrillo y el cemento con el que la cocina mexicana se ha popularizado por todo el mundo.
Hoy, para probar algo distinto, os invitamos a hacer estos tacos mexicanos de pollo tinga, una preparación muy sencilla con una salsa verde para darle nueva vida a las pechugas de pollo que tengas por casa con un aderezo ligeramente picante —poquito, aunque puedes modularlo a voluntad— y con ingredientes que seguro tienes por casa.
La primera parte de la receta es muy sencilla y podemos ir haciéndola por tandas, pues solo consiste en preparar el pollo tinga que, incluso, podríamos hacer en otro momento para después montar los tacos.
Empezamos cociendo las pechugas de pollo, sin sazonar, en una cacerola tapada hasta que queden tiernas y podemos deshilacharlas fácilmente. La clave del pollo tinga es que el pollo quede bien mechado de inicio para que luego la salsa haga el resto.
Mientras cocemos el pollo, sofreímos el ajo y la cebolla picados en otra cazuela ancha con un chorrito de aceite de oliva, cocinándolos 15 minutos a fuego suave. Cuando estén pochados, añadimos el tomate triturado, las cucharaditas de chile chipotle y la canela.
Integramos bien y dejamos cocinar durante 15 minutos a fuego medio, aprovechando este momento para desmigar las pechugas de pollo, reservando parte del agua de la cocción del guiso.
Cuando la salsa esté bien guisada, añadimos las hebras del pollo, 200 mililitros de caldo de pollo —si lo tenemos, sino puedes utilizar agua de la cocción— y cocinamos diez minutos más a fuego suave para que los sabores se integren y el guiso empiece a quedar meloso.
Cuando esté listo, rectificamos el punto de sal y pasamos a hacer la salsa verde. Para ello solo tenemos que triturar en Thermomix o vaso batidor el aguacate, el pimiento verde, la cebolla, los tomatillos verdes mexicanos, el zumo de lima y las hojas de cilantro. Por último, rectificamos de sal si fuera necesario.
Con el pollo listo, montamos las tortillas. Para ello las calentamos en una sartén bien caliente y si estuvieran muy secas, pulverizamos un poco de agua con un spray sobre las tortillas para que se rehidraten.
Servimos las tortillas calientes y vamos montando nuestros tacos con el pollo tinga, la salsa verde y un chorrito de lima al gusto.
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Con qué acompañar los tacos mexicanos caseros
Perfectos para una cena rápida en familia, estos tacos de pollo tinga no necesitan muchos más aderezos para brillar. Como buena compañía podemos hacer un guacamole clásico o preparar un poco de pico de gallo, que le irán bien como sazón.
También podemos preparar unos nachos con queso, que es otra receta de ese estilo texmex al que le iría de perlas para compartir un momento de picoteo familiar a costa de los tacos.
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