Hoy quiero enseñarte a preparar un plato muy fácil que siempre sienta bien. Se trata de la receta de salmón a la plancha, un pescado cocinado de la mejor forma para que resulte ligero, saludable y lleno de sabor. Por eso, te contaré cómo hacerlo para que quede perfecto, sin resecarse y sin dejar olor en la cocina.
Como sabes, el salmón es un pescado graso por lo que la técnica de la plancha le va estupendamente, para conseguir que te quede jugoso y en su punto, sin añadir prácticamente aceite ni otras grasas, y manteniendo sus propiedades saludables.
Siguiendo nuestras indicaciones, el pescado no se te resecará, quedará muy sabroso y apetecible y te solucionará sin problemas el plato principal a la hora de la comida o la hora de la cena si prefieres servirlo como plato único. Además, al no freírse sino hacerse a la plancha, no dejará olor en la cocina.
En esta elaboración, hay que tener en cuenta sobre todo los consejos para que el salmón quede perfecto, ya que son más bien recomendaciones más que una receta tradicional al uso. El salmón a la plancha, obviamente, se hace poniendo el salmón en una plancha caliente, dejándolo hasta que esté a nuestro gusto, pero, ¿cómo conseguir que te quede perfecto?
Comenzamos sacando el pescado de la nevera y dejando que esté a temperatura ambiente, al menos 20 minutos, para que no note un contraste de temperaturas cuando lo cocinemos y así evitaremos que se encoja y contraiga la carne. Seguidamente, ya atemperado, cortamos las dos porciones y las secamos bien con un papel absorbente de cocina. Después salpimentamos al gusto -también podríamos pintando cada lomo con un pincel de silicona mojado en salsa de soja-.
Finalmente, en una plancha bien caliente -o una carmela o sartén acanalada- procedemos a cocinar los lomos de salmón. Echamos unas gotas de aceite de oliva en la sartén cuando esté ya caliente y las extendemos con la brocha de silicona o damos un toque de spray de aceite y colocamos el salmón, comenzando a cocinarlo por el lado de la piel.
Dejamos que se cocine durante dos o tres minutos a fuego vivo, hasta que veamos que el color de la parte más cercana a la sartén comienza a cambiar de color y sube medio centímetro aproximadamente. Damos la vuelta a la pieza y la cocinamos por el otro lado, dejando otro par de minutos, y apagamos el fuego, aunque el centro aún no haya cambiado de color. (Esta parte se terminará de hacer con el calor remanente). Servimos rápidamente con la guarnición elegida.
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Con qué acompañar el salmón a la plancha
Para acompañar nuestro salmón a la plancha, hemos preparado un arroz al curry, que resulta perfecto como guarnición aunque también podríamos servir este plato de pescado con un arroz blanco o con una ensalada de brotes variados o mezclum. Queda a vuestra elección.
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