No es una máquina del tiempo, es un plato de lentejas con arroz, una receta tradicional que nos traslada a nuestra infancia al ritmo de los platos hondos y de las cucharas, a la que incluso de adultos es difícil resisirse.
Plato hogareño donde los haya, trasladado de abuelas a madres y así sucesivamente, pocos ingredientes podemos tener en casa más honestos, versátiles, abundantes y baratos con los que resolver este primer plato impresionante y imprescindible.
Recetas con lentejas hemos hecho decenas y de arroz ya hemos perdido la cuenta, pero necesitábamos poner nuestro granito —casi literalmente— con esta versión de lentejas con arroz, evolución de las lentejas guisadas o que, si queréis podéis convertir en unas lentejas con chorizo.
No tiene trucos o misterios, más allá de saber cuándo añadir el arroz para que espese las lentejas y el grano no se desintegre, y un pequeño consejo para que el caldo quede más trabado, ligado y espeso que, si queréis, podéis omitir.
Empezamos la mise en place cortando las verduras en trozos grandes porque luego las vamos a recuperar. Después, doramos las verduras cortadas en aceite a fuego medio en una cazuela más alta que ancha. Cuando estén doradas, incorporamos las lentejas secas, las especias y sofreímos, integrando bien todo. En este momento, si quisiéramos añadir chacinas o embutidos, los añadimos también.
Agregamos de inmediato el caldo o el agua y cocemos a fuego medio unos 30 minutos, hasta que veamos que la lenteja está casi cocida. Si hemos añadido chacinas, iremos desgrasando mientras se hacen las lentejas. Añadimos el arroz y dejamos cocinar, sin remover, el conjunto durante 15 minutos más con la tapa puesta.
Cuando hayan pasado los 15 minutos el arroz ya estará en su punto y las lentejas tiernas. Recuperamos las verduras y un poco de caldo, las trituramos y las volvemos a verter a la cazuela para trabar el caldo. Rectificamos de sal y pimienta y servimos.
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Con qué acompañar las lentejas con arroz
Plato principal de probada rotundidad, es posible que no necesitemos más que las lentejas con arroz para saciarnos, aunque podemos refrescar la mesa con una ensalada o aprovechando para poner unos cogollos de lechuga braseados.
También podemos marchar una ensalada de tomate, sobre todo si estamos en verano, o poner a la vera de nuestras lentejas unas piparras o unas gildas porque los encurtidos le van de maravilla.
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