Esta ensalada de pimientos asados o asadillo manchego, es una sencilla receta de guarnición para carnes y pescados que preparo a menudo en casa. Las claves para conseguir una textura perfecta están en un ingrediente que no aparece en el título -que luego os cuento- y también en el aliño, elaborado como os explico a continuación.
Es una receta sencilla que sin embargo tiene una parte un poco más engorrosa, que es la tarea de limpiar y pelar los pimientos después de asarlos, una tarea que, pese a todo, es relativamente sencilla si ponéis en práctica el truco para pelarlos fácilmente que os contamos más abajo.
Lo habitual es utilizar solamente pimientos rojos de asar, pero a mí me gusta añadir uno o dos pimientos verdes y el ingrediente secreto que os comentaba antes: un tomate muy maduro que le da una consistencia impresionante al líquido o aliño como veréis seguidamente.
Limpiamos los pimientos y los asamos en el horno en una fuente, en la que metemos también el tomate. Regamos con un chorrito de acetie de oliva y los horneamos a 190ºC durante 40 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. Recordad los consejos de la fantástica guía para asar pimientos para que os queden perfectos.
Una vez asados, retiramos los pimientos y el tomate y los reservamos en un recipiente cerrado. El jugo de la cocción lo colamos y lo guardamos para después, cuando vayamos a hacer el aliño. Tras dejar los pimientos durante una hora dentro de un táper cerrado herméticamente o dentro de una bolsa de plástico hasta que se enfrían, la piel de los pimientos -y la del tomate- se separan con mucha facilidad, siendo muy sencillo pelarlos bien.
Una vez pelados, cortamos los pimientos en tiras no muy finas y los reservamos en un bol. El tomate una vez pelado y despepitado, podemos machacarlo y añadirlo a los pimientos. Removemos con un tenedor para que la pulpa del tomate envuelva las tiras de pimientos. Aprovechamos para retirar trocitos negros que siempre aparecen como restos de la piel asada. Si algún trozo negro o alguna pepita se os escapa, no pasa nada.
Para hacer el aliño, mezclamos en un bol el jugo que hayamos obtenido al asar los pimientos y el tomate, añadimos aceite y vinagre al gusto y batimos con un tenedor para emulsionar, mezclando de nuevo con los pimientos cortados en tiras. Si queréis, podéis añadir un majado de diente de ajo y unos cominos, aunque yo en casa, no lo añado.
Con qué acompañar la receta de ensalada de pimientos asados o asadillo manchego
Como ya os comentaba en el titular, la ensalada de pimientos asados y tomate o asadillo manchego es ideal para acompañar recetas de carne y de pescado, siendo una estupenda guarnición. Hace unos días usamos esta ensalada para acompañar una barbacoa de conejo y la combinación fue espectacular.
En Directo al Paladar | Cómo freir pimientos con aceite y agua
En Directo al Paladar | Ensalada tricolor de pimientos con ventresca de salmón y kumquat
Ver 3 comentarios