Cocinar en la plancha es una estupenda forma de preparar los alimentos, en especial cuando buscamos que nuestros platos sean más ligeros y saludables, y podemos incluso preparar ensaladas con otro sabor, como en la receta de calabacín a la plancha. Para ayudaros en esta tarea, hoy os traemos la receta definitiva de verduras a la plancha, con todos los trucos para que cuando la preparéis, os salga perfecta.
Ya sea utilizando una plancha colocada sobre los fogones o en la placa de inducción o vitrocerámica, o si usáis una plancha eléctrica portátil, o incluso una sartén sin apenas aceite, hay unas cuantas cosas a considerar para que cuando preparéis los ingredientes con ellas, os queden siempre perfectos de punto.
Obviamente, no todas las verduras y hortalizas requieren del mismo tiempo ni temperatura de cocinado, por lo que no vale poner todo a la vez para que se vaya cocinando, ya que si así lo hacemos, unas nos quedarán casi crudas y otras probablemente pasadas. Es la misma idea que aplicamos al hacer una parrillada de verduras, o a la hora de cocinar verduras al wok.
Consejos preliminares
Antes de enseñaros mi receta de verduras a la plancha, os dejo en primer lugar unos consejos preliminares, previos a la fase de cocinado, que pueden veniros bien para todas las verduras y hortalizas. Estos consejos previos son relativos a la preparación, lavado, corte, sazonado de los ingredientes y sobre la preparación de la plancha que vamos a utilizar.
A. Preparación de la plancha
Antes de poner las hortalizas sobre la plancha, es conveniente calentarla a fuego fuerte durante unos minutos, para que funcione bien la capa antiadherente, y nuestras verduras nos queden en su punto sin agarrarse. Una vez caliente la plancha, es recomendable poner una pequeña capa de aceite de oliva y extenderla con una brocha de silicona. Ahora ya podemos comenzar a cocinar las verduras.
Otra opción muy práctica porque además así no se mancha la plancha, es poner sobre ella un papel de hornear cortado a su medida, que nos asegurará que nada se va a pegar en su superficie, cocinando las verduras colocadas sobre el papel, y consiguiendo el mismo dorado que si cocinamos directamente sobre la plancha.
B. Lavado y corte de las verduras
Algunas hortalizas como patatas y zanahorias, podemos pelarlas con una puntilla o un cuchillo pelador para cocinar directamente solo lo que luego nos vamos a comer. Otras como los calabacines, los podemos pelar o no según sea nuestro gusto. En todo caso, recordar que es importante lavar bien todas las verduras que no vayamos a pelar. Después de lavar, hay que secar las hortalizas con papel absorbente de cocina antes de ponerlas en la plancha.
Después de peladas o lavadas, cortaremos las verduras a nuestro gusto, con un buen cuchillo o mandolina, pero no en trozos que sean demasiado gruesos ya que no quedarían bien cocinados ni tampoco excesivamente finos, o podrían quemarse rápidamente o pasarse de punto.
Hay algunas verduras que requieren más tiempo que otras, por ejemplo los espárragos o las zanahorias tardan más que calabacines o berenjenas. Por eso, al cocinarlas en la plancha, es importante hacerlo en grupos homogéneos de verduras y hortalizas, dando a cada una el tiempo adecuado a su cocción.
Según cuántos vayáis a comer, puede ser necesario utilizar varias planchas -o una plancha y una sartén- para que cada ingrediente se cocine en el tiempo que le sea necesario y que todos estén listos de forma simultánea.
C. Consejos específicos para algunas verduras y hortalizas
Las patatas se pueden cocinar también a la plancha pero para que queden ricas, debemos cortarlas en rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente si queremos que queden en su punto, teniendo en cuenta que tardan bastante en estar listas.
Las setas planas de criadero se pueden cocinar enteras mientras que los champiñones es conveniente cortarlos en dos o tres porciones procurando que nos queden lo más planas que sea posible.
Zanahorias y pimientos quedan mejor en tiras o bastones, mientras que los calabacines agradecen que se corten en rodajas finas o en láminas. Las cebollas, se pueden cortar en rodajas circulares, procurando que nos queden de tamaño similar, para poder cocinarlas por la cara plana hasta que se doren.
Las berenjenas podemos cortarlas en bastones o en rodajas, según preferencias. Es conveniente dejarlas sobre un papel absorbente de cocina y espolvorearlas con sal, para que suelten el agua que amarga. Tras unos minutos, las lavamos y secamos bien y ya las tendremos listas para cocinar.
Los tomates, como tienen un alto contenido en agua hay que cocinarlos aparte, o dejarlos para el final cuando otras verduras ya están casi listas, porque si los ponemos a la vez con el resto de ingredientes, soltarán agua frenando la cocción en seco que supone la plancha, estropeando las verduras que tengan a su lado.
La lechuga también se puede cocinar a la plancha. Para ello es mejor utilizar cogollos, o corazones de cogollos, que cortaremos a la mitad longitudinalmente y cocinaremos en la plancha durante unos minutos por la cara central, quedando crujientes y dorados.
Para cocinar las verduras a la plancha, es conveniente hacerlas por tandas, agrupando las que tienen tiempo de cocción similar. Hay que procurar no amontonarlas, porque es más fácil ir controlando los tiempos de cocción necesarios para cada hortaliza considerando su textura y su grosor.
Según van estando listas, les damos la vuelta con unas pinzas, para dorarlas por ambas caras, según veamos que se vayan haciendo. Para facilitar esa labor, es mejor si las colocamos ordenadas, separadas y así será más fácil darles la vuelta o comprobar como van tostándose por la parte que está en contacto con la superficie caliente.
Cuando están en su punto, las vamos sacando a una fuente apta para meter en el horno, que podemos mantener caliente a unos 50 o 60ºC, para que cuando las sirvamos todas estén a buena temperatura y no unas frías -las primeras que hemos ido sacando- y otras calientes, las recién hechas.
Cuando hemos cocinado todas las verduras, las colocamos ordenadamente en una fuente amplia, combinando los colores adecuadamente y las llevamos a la mesa tras echar por encima un hilo de aceite de oliva y unos cristalitos de flor de sal.
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Con qué acompañar las verduras a la plancha
Aunque la receta de verduras a la plancha resulta en sí misma perfecta como plato, por ejemplo para la hora de la cena, lo más frecuente es que utilicéis las verduras a la plancha como guarnición de platos de pescado, como hice con este pargo a la brasa con verduras, o con platos de carne como un entrecot a la plancha, por ejemplo. Como aliño podemos servir una salsa César.
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