Las croquetas nos gustan a todos. Es un hecho, este aperitivo siempre es bienvenido en fiestas y reuniones familiares. Hoy he preparado unas croquetas económicas de setas, que creo que os van a gustar. Este año, la escasez de lluvias en el comienzo del otoño, hace pensar que va a ser una mala temporada de setas, por lo que su precio tenderá a ser alto.
Por eso, dentro de nuestro especial Navidad anticrisis, he preparado estas croquetas de setas, pero en lugar de frescas, si utilizamos setas deshidratadas o setas congeladas, podemos disfrutar de su sabor intenso sin gastar demasiado. Y el resultado que obtendremos será igualmente estupendo, ahorrando en estos tiempos difíciles como cuando hacemos una crema de hongos casera usando este ingrediente.
Para este tipo de masa de croquetas, no vamos a hacer primero la bechamel partiendo de un roux de mantequilla y harina, sino que incorporaremos la harina al salteado de setas, y después, poco a poco, iremos añadiendo leche hasta obtener una bechamel ligeramente espesa, perfecta para nuestro cometido. Veamos cómo.
Comenzaremos picando media cebolla en trocitos muy pequeños y vamos rehidratando las setas, sumergiéndolas unos 20 minutos en agua templada. Tras ese tiempo tendremos una cantidad abundante, equivalente a unos 150 gr de setas frescas o congeladas. Estas setas nos pueden valer para muchas recetas como por ejemplo la deliciosa lasaña de setas.
Si usamos setas congeladas, las descongelamos dentro de la nevera, colocándolas en un colador sobre un plato hondo para que el agua escurra y no se queden encharcadas. Para ello habrá que ser previsores y hacer esa operación el día anterior y así obtendremos resultados óptimos. Las escurrimos bien y las picamos en trocitos pequeños, que serán los tropezones que encontraremos en cada croqueta.
En una sartén amplia, fundimos la mantequilla y en ella rehogamos la cebolla picada y las setas durante unos tres o cuatro minutos. Salpimentamos y bajamos el fuego al mínimo y añadimos la harina de golpe. Con una cuchara de madera, vamos removiendo para que la harina se reparta sobre el salteado, cubriendo cada porción de cebolla y setas, y formando una especie de pasta pegajosa. Dejamos que se tueste la harina removiendo la masa hasta que comience a tomar color.
Añadimos un chorro de leche y removemos la pasta, dejando que vaya absorbiendo el líquido, hasta que éste, prácticamente haya desaparecido. Seguimos añadiendo chorros de leche, y dejando que se disuelva la pasta, poco a poco, no tardaremos más de 15 minutos en haber añadido prácticamente tres cuartos de litro de leche o un poco más, hasta que nuestra masa de croquetas esté perfecta y a nuestro gusto.
Añadimos un pequeño toque de nuez moscada y apagamos el fuego, removiendo para integrar el sabor de la especia con el intenso sabor de las setas en la bechamel. Al haber hecho la masa de esta forma, la harina se ha ido comiendo poco a poco la leche, al absorberla, y no disolviéndose en ella, por lo que no nos quedará ni un sólo grumo. Además, las setas han estado todo el tiempo en la bechamel, por lo que han aportado su sabor durante mucho más tiempo. Probadlo y me contáis. Para dar más sabor podemos añadir un poco del agua de haberlas rehidratado si usastéis setas secas.
Extendemos la masa sobre una fuente y dejamos enfriar y reposar. Finalmente, solamente nos resta formar las croquetas, en esta ocasión las hice redondas, y las empané con huevo batido y pan rallado. El último paso es freír las croquetas en aceite de oliva muy caliente, escurrirlas sobre un papel absorbente y servirlas inmediatamente.
Con qué acompañar las croquetas económicas de setas
Esta receta de croquetas de setas, es como todas las croquetas un poco laboriosa, pero resulta muy económica y se puede tener preparada con antelación, a falta solo de freír. Además las croquetas son un aperitivo excelente para completar una copa de vino o una cerveza fresquita. Pero si las queréis tomar como un segundo, o como plato único para una cena, podéis acompañarlas de una ensalada y tendréis el asunto resuelto.
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