Cuenta la historia más extendida sobre la creación del Daiquiri que el cóctel fue creación de un ingeniero estadounidense, de nombre Jennings Cox, que trabajaba en una mina próxima a la playa de Daiquiri, junto a Santiago de Cuba.
Corría el año 1896 cuando Cox recibió la visita de unos amigos y, al ver que se había quedado sin ginebra, que es lo que solía beber, recurrió a una botella de ron local y mezcló la bebida con zumo de las limas de un árbol que tenía en el jardín.
En el Floridita sirven los daiquiris más famosos de La Habana
El combinado fue un éxito y pronto se popularizó entre los trabajadores de la mina. Fue un compañero de Cos, Giacomo Pagliuchi, el que puso nombre al cóctel, en homenaje a la playa cercana a la mina y, poco a poco, el combinando se fue introduciendo en los bares de Santiago.
El barman Emilio González, de origen español, fue quien lo trasladó a La Habana, en concreto al hotel Plaza donde se hizo popular. Allí lo conoció Constantino Ribalaigua (Constance), el propietario del Floridita. En este club, que sigue abierto hoy en día, sirven los daiquiris más famosos de la capital cubana desde que el escritor y legendario bebedor Ernest Hemingway lo mencionara en una de sus novelas –“Mi Mojito en La Bodeguita, mi Daiquiri, en el Floridita”–.
En el Floridita preparan el Daiquiri en batidora eléctrica, con unos golpes de marrasquino, un licor de cerezas de origen croata (curiosamente) que no es fácil de encontrar en España. Esta receta es la versión original del cóctel, elaborado tan solo con ron blanco, zumo de lima y azúcar.
Lo ideal es usar azúcar blanco de caña, pero es más difícil de encontrar, por lo que se puede hacer con azúcar blanco convencional. Nosotros hicimos dos versiones, con azúcar blanco y con panela, y aunque de sabor eran parecidas, la primera tiene el aspecto que asociamos siempre al Daiquiri.
Con ayuda del vaso medidor vertemos en la coctelera una parte de zumo de lima recién exprimido, el azúcar y dos partes de ron blanco (en este orden, pues siempre los “diluyentes” se colocan antes). Después, añadimos cuatro o cinco cubos de hielo –preferiblemente industrial, para evitar malos aromas de la nevera–. Tapamos y agitamos la coctelera durante 15 segundos, sirviendo el cóctel con ayuda del filtro de la propia coctelera o el colador en un vaso de cóctel.
Con qué acompañar el Daiquiri
Como siempre el mejor maridaje de los cócteles, como el margarita, es la buena compañía y los buenos discos, y en este sentido un buen son cubano es obligatorio.
Y siquieres un daiquiri más dulce, no tan ácido, no dejes de probar nuestro daiquiri de fresa.
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