Los bizcochos son parte importante en nuestra casa. Procuro tener siempre alguno preparado ya que en los desayunos nos agrada mucho tomarnos un trocito con el café. Este bizcocho de manzana casero es uno de mis habituales, y si lo hacéis creo que también pasará a ser el vuestro.
La receta es una adaptación de la revista Lecturas que a veces saca unos especiales que me parecen la mar de interesantes. Podéis cambiar la manzana reineta por Golden, por ejemplo, si la primera os resulta muy ácida, aunque a mí parecer da un toque especial a los postres y es la que más recomiendo.
Por lo demás, la receta no se diferencia en gran cosa a la del bizcocho clásico y fácil de siempre.
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba abajo sin aire. Separamos las yemas de las claras de los cuatro huevos. Reservamos las claras y montamos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Agregamos la mantequilla blanda y batimos hasta que se integre perfectamente.
Añadimos la harina y la levadura tamizadas. Montamos las claras a punto de nieve fuerte. Incorporamos a la masa un tercio y mezclamos sin cuidado para aligerar la mezcla, el resto de las claras lo unimos con cuidado, con movimientos envolventes de abajo arriba.
Forramos un molde redondo de 20 cm con papel de hornear o bien lo engrasamos con mantequilla y un poco de harina. Vertemos la mitad de la masa y colocamos armoniosamente láminas finas de manzana sin piel. Echamos el resto de la masa y adornamos con la manzana que queda. Espolvoreamos un poco de azúcar por encima de la fruta y horneamos durante unos 45-50 minutos.
Si el bizcocho de dora muy rápido podemos cubrirlo con papel de plata una vez hayan transcurrido los primeros 30 minutos de cocción. Sacamos del horno y dejamos el bizcocho en el molde unos 15 minutos antes de desmoldar. Calentamos tres cucharadas de mermelada de albaricoque y pincelamos con ella. Servimos frío.
Lékué Molde Duo 15 cm, Silicona, Rojo
Con qué acompañar el bizcocho de manzana casero
Este bizcocho de manzana casero resulta extremadamente sabroso y jugoso debido a la mantequilla y a la manzana. Me gusta especialmente para tomar con el desayuno o bien cualquier merienda, aunque acompañado de helado también es muy apto como postre. Si utilizáis mermelada de albaricoque casera para hacer la cobertura, será el súmmum.
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