Hacer pasta fresca en casa puede resultar trabajoso y no siempre contamos con tiempo, pero no hay que renunciar a ello. Podemos usar masa wonton y ahorrarnos mucho tiempo, dedicando el esfuerzo solamente al relleno del ravioli ¡que se hace en un santiamén!
La crema de pollo, en esta ocasión, hace las veces de salsa. Está pensada como acompañamiento, no como elemento principal. Eso no quiere decir que no podamos preparar una buen cantidad de ella y guardar lo que nos sobre para servir como entrante en otra ocasión. Es un plato de cuchara fetén.
Como verás, se trata de un plato elaborado con ingredientes básicos y fáciles de encontrar. Le he dado un aire festivo con la presentación y resulta la mar de elegante. Es una receta para lucirse con poco esfuerzo y, lo más importante, está deliciosa.
Para la crema. Picamos el puerro y la cebolla y los rehogamos en una cacerola con la mantequilla y el aceite durante unos cinco minutos. Troceamos la pechuga de pollo y la incorporamos. Continuamos rehogando a fuego medio cinco minutos más.
Pelamos la patata y el nabo, los troceamos y los agregamos a la cacerola. Removemos y rehogamos un par de minutos antes de añadir las hierbas (tomillo y romero) y el caldo. Cocemos a fuego medio durante 20-25 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
Mientras tanto, preparamos los ravioli. Para el relleno remojamos el pan en leche y machacamos con un tenedor hasta obtener una papilla. Añadimos el diente de ajo rallado y la carne picada. Salpimentamos al gusto.
Ponemos cuatro láminas de masa wonton sobre la tabla y colocamos una cucharada de relleno de carne en el centro de cada una. Humedecemos el contorno con agua y cubrimos con el resto de la pasta, presionando el contorno para que las masas se peguen.
Cocemos los raviolis en una cacerola con abundante agua durante cuatro o cinco minutos. Es importante que el agua no hierva a borbotones, sino que se mantenga un hervor suave, para que los raviolis no se muevan en exceso ni se golpeen unos a otros. Se podrían abrir.
Retiramos las hierbas de la crema de pollo y la trituramos. Agregamos la nata líquida y removemos bien para integrar. Servimos un fondo de crema en cada plato con un ravioli en la superficie. Decoramos con aceite de oliva virgen extra y cebollino fresco picado (opcional).
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Con qué acompañar el ravioli de carne con crema de pollo
Un plato de ravioli de carne con crema de pollo es ideal para un día de fresco, cuando el cuerpo necesita entrar en calor. Resulta contundente, pero sin llenar en exceso. Lo podemos servir como entrante o como segundo plato, según vayamos de hambre.
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