Con una estética como salida de las películas americanas y unas letras luminosas como en el bar de la película de Grease, con unos jovencísimos Olivia Newton-John y John Travolta, la hamburguesería Pokin’s fue una de las pioneras del fast food americano en Barcelona.
Generando una total expectativa entre la clientela local, esta novedad gastronómica en la ciudad llegó en 1978, el año de estreno del filme en Estados Unidos, junto a otro restaurante Wimpy, este último abierto en 1972.
Sus menús, que ahora parecerían de lo más básico a cualquier aficionado a McDonald’s o Burger King (ya que incluían hamburguesa, refresco, patatas fritas y Nuggets), iban estampados con unos icónicos y carnosos labios rojos y costaban unas 500 pesetas.
Esta cadena, que tenía entre sus míticas tiendas una en Portal del Ángel en los años 80, abrió su primer establecimiento en la zona alta, concretamente en el número 3 de la majestuosa plaza de Francesc Macià a finales de los 70.
En estos restaurantes en los que se ligaba y se comía a partes iguales y que eran, junto a los recreativos, un lugar de encuentro juvenil con la mítica frase: “Quedamos en el Pokin’s”, y donde estos podían comer lo mismo que los actores protagonistas.
No obstante, el cambio de los tiempos y la dura competencia impuesta por otras cadenas de comida rápida y, en concreto, de hamburguesas, acabó llevando al cierre de estos restaurantes.
De restaurante a farmacia
Actualmente, aquel primer local cuya inauguración fue todo un acontecimiento es una farmacia que conserva los dos accesos: uno por la concurrida plaza y otro trasero por la calle Calvet.
POKIN’S
— El Boig de Can Fanga (@BoigBCN) June 20, 2023
Portal de l’Àngel. Barcelona anys 80. pic.twitter.com/mA3jkVoyb2
En concreto, su desaparición fue a mediados de los años 90, después de diversas operaciones para reflotar el negocio, como cambiar su carta de hamburguesas por una de bocadillos con sello más local, con jamón, por ejemplo.
No ayudó la llegada de las grandes cadenas a España, que impidió la prosperidad de este negocio. El Pokin's pasó a denominarse Bocatta Pokin's por su nuevo perfil gastronómico. Aún así, el cierre fue inevitable.
Regreso en ciernes
Un cuarto de siglo después de servir su última hamburguesa, se conoció el año pasado el posible regreso de estos míticos establecimientos a la capital catalana, eso sí, modernizando toda la propuesta y convirtiéndola en una opción online.
Según saltó a los medios hace un año, este restaurante debía resucitar en forma de restaurante delivery con una carta a base de hamburguesa de ternera, pero también de carne y pollo, así como con opciones veganas.
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Esto tenía que ser posible de la mano de la empresa Hunger Brands, después de que esta comprara los derechos de explotación de la marca Pokin’s a The Eat Out Group, dueño de marcas como Pans & Company, Ribs, Fresc Co y Dehesa Santamaría.
Hunger Brands es una empresa de creación de marcas virtuales para delivery a través de cocinas fantasma y actualmente propietaria de las marcas Bungr y Meme Burger, según consta en su web.
En esta no hay rastro de esta novedad anunciada hace un año, aunque ya en el momento de la compra de los derechos la empresa asumió que la adquisición de la marca no implicaba necesariamente su desarrollo.
Fotos | Todocolección.net.
