El ponche de navidad es una bebida cremosa que suele tomarse tanto en esta fecha, como en Año Nuevo y Acción de Gracias, en Estados Unidos y Canadá. Tiene muchas historias distintas acerca de su origen, una de ellas es que se originó cuando en fin de año de 1826, un grupo de cadetes destacados en la Costa Oeste americana, decidió celebrar una fiesta de Navidad para intentar mitigar la tristeza al encontrarse lejos de sus familias en estas fechas tan señaladas.
Como en el cuartel no estaban permitidas fiestas y mucho menos consumir bebidas alcohólicas, los soldados se las ingeniaron para crear una bebida con ingredientes que pudieran tomar sin temor a ser descubiertos, y que les alegrara su fiesta de fin de año clandestina. A esta bebida le llamaron “ponche de huevo”, eggnog en inglés, y comenzó siendo solamente una mezcla de leche con huevos y azúcar. Tiempo más tarde a esta receta se le fueron añadiendo sucesivas modificaciones, entre ellas la de añadir alcohol, y así ha llegado a ser tal y como hoy la conocemos.
Existen muchas recetas de ponche de navidad, tantas como casas que la celebran, la de hoy es una versión en donde la preparación se cuece ligeramente hasta que llegue al punto de pasteurización de los huevos, aunque también podéis encontrar algún ponche de navidad donde los huevos van crudos y se les añade clara de huevo montada en forma de merengue. En este caso os recomendaría usarais yema y clara pasteurizadas que hoy se encuentran en cualquier supermercado, para evitar problemas de seguridad alimentaria.
En un cazo echamos la leche, los granos de la vaina de vainilla, los palitos de canela, la nata y un poco de nuez moscada. Encendemos el fuego y llevamos estos ingredientes a casi ebullición removiendo de vez en cuando.Una vez hierva apagamos el fuego. Dejamos reposar la mezcla tapada para que infusione durante 10 minutos. Pasamos la leche por un colador o chino y la reservamos.
Por otra parte separamos las yemas de las claras. Batimos las yemas con unas varillas o bien con la batidora y agregamos azúcar, cuando cambien de color a blanquecino y adquieran una consistencia cremosa las reservamos. Pasamos la mezcla de leche y nata por un colador y lo vamos añadiendo poco a poco a las yemas batidas, removiendo a la vez la mezcla para que se integren los ingredientes.
Pasamos la mezcla de nuevo a la olla y cocemos a fuego suave, removiendo hasta que veamos qué empieza a espesar o bien si tenemos un termómetro de cocina este llegue a 82 grados centígrados. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Cuando haya enfriado, añadimos el bourbon, ron, brandy o whisky, lo que mas nos guste y mezclamos bien. Vertemos el ponche en las copas y tapamos con papel film. Dejamos en la nevera un mínimo de seis horas.
A mí me gusta esta versión más ligera, pero si os gusta la textura más espesa de este ponche, solo deberéis montar las claras de huevo que os han quedado a punto de nieve y agregarlas con delicadeza a la mezcla de ponche una vez este a temperatura ambiente, después de agregar el licor.
Con qué acompañar el ponche de navidad
El ponche de navidad lo podéis acompañar con nata montada y espolvorearle un poco de canela molida. Se toma fresco, pero resulta perfecto para agasajar a nuestros invitados en los fríos días navideños.
En Directo al paladar | Roscón de Reyes de hojaldre: receta En Directo al paladar | Cookie brownies de chocolate: receta