Pocos snacks salados comerciales se salvan si lo que buscamos es un picoteo que sea nutritivo y no demasiado insano, es decir, que no sume calorías vacías con exceso de grasas saturadas y sal o azúcar. Las versiones caseras son más recomendables, siempre que optemos por recetas saludables de verdad -unas patatas fritas seguirán siendo patatas fritas por muy caseras que sean-, y los descartes de masa madre vienen de perlas para esto.
Es una receta comodín estupenda para no tener que tirar el exceso de fermento natural cuando vamos a alimentarlo o hacer un refresco, porque además se puede preparar con la masa madre recién alimentada o tras el reposo de varios días en la nevera, burbujeante y animada o más dormida. Para esta elaboración usamos masa madre al 100 % de hidratación, alimentada con la misma cantidad de agua que de harina, blanca o integral.
Seguimos la receta compartida por la autora experta en masa madre Elaine Boddy, que nos anima a usar las semillas y especias que más nos gusten, experimentando con mezclas distintas cada vez. Es una elaboración muy sencilla, que con un robot de cocina tipo Kitchen Aid apenas requiere el esfuerzo de estirar la masa con el rodillo y cortar los crackers con la forma que más nos guste.
Mezclar en un recipiente mediano la masa madre con los copos de avena y el agua hasta formar una especie de pasta espesa, tapar y dejar reposar entre dos y tres horas. La masa debería tener algo de actividad con burbujas; si siguiera exactamente igual, dejar reposar un poco más en un lugar más cálido. No tiene que crecer demasiado.
Mezclar todos los demás ingredientes y trabajar hasta que esté homogéneo. Formar un disco o una bola, tapar de nuevo y dejar reposar 30 minutos. Precalentar mientras el horno a 180 ºC con aire o 200 ºC con calor arriba y abajo, preparando una bandeja con papel antiadherente.
Estirar bien la amasa con un rodillo, dejándola con un grosor de unos 2 mm, no más si queremos que sean crujientes. Si se pega, usar un par de láminas de papel antiadherente o algo de harina. Recortar las porciones con un cortador al gusto y colocar en la bandeja hasta terminar con la masa.
Pinchar cada una con un tenedor enharinado o humedecido para que no se hinchen y hornear durante unos 13-15 minutos, hasta que se doren sin llegar a tostarse mucho.
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Con qué acompañar los crackers de avena con descartes de masa madre
Estos crackers aguantan muy bien sin ponerse rancios durante muchos días, incluso un par de semanas, si se guardan en un recipiente hermético en un lugar fresco, por lo que no es mala idea duplicar cantidades. Por sí solos son un buen snack para tomar entre horas cuando necesitamos un poco de energía, o para llevar y tomar en un viaje, de excursión o en el trabajo. También nos gusta en casa sacarlos en el aperitivo con una cerveza o vermú, y son geniales para mojar en salsas y untables tipo hummus.
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