Desde hace unos cuantos años hay una creciente Cruzada que habría firmado el mismísimo Herodes contra los niños en muchos espacios públicos. Hoteles y restaurantes son la punta de lanza de medidas que positivan el comportamiento 'adults only', instando a los usuarios a no acudir con niños a este tipo de establecimientos.
Las excusas, habitualmente, son de la misma índole: los niños molestan. Especialmente cuando son los niños de otros. Lo que no deja de ser cierto es que hay diferencias entre que un restaurante se convierta en un parque de bolas o que, simplemente, haya varios niños en otra mesa.
Es imposible controlar al 100% el comportamiento de niños, en especial los más pequeños, pero sí se puede modular y educar. De hecho, diría que es una parte fundamental de su aprendizaje el incorporarlos paulatinamente a una sociedad 'adulta' en la que hay ciertas reglas.
Aunque a veces, los adultos pueden ser peores que los niños. Tal y como sucedió en el restaurante Lakasa hace unos días cuando un cliente se quejó fervientemente en Google Reviews de lo que sucedió en este restaurante madrileño. "No me gustan los niños de otros", podría ser el resumen de la crítica, tras comprobar cómo, a pesar de que el restaurante estaba prácticamente vacío, se le sentó al lado de una mesa con niños.
Tras quejarse, el usuario —que comía acompañado— fue trasladado a una mesa en la otra punta del restaurante, donde ya no había tanta interferencia por la presencia de menores. Sin embargo, el asombro del comensal vino cuando comprobó que, paulatinamente, las mesas que tenía alrededor tampoco se llenaron y sí las que circundaban a la mesa de inicial.
Evidentemente los niños de la mesa de al lado se han comportado perfectamente, muchísimo mejor que ellos…
— César Martín (@Cesarmartincruz) December 4, 2023
Qué paciencia hay que tener algunas veces.
Seguimos. pic.twitter.com/OJ8cpcEZxM
El personal del restaurante le comentó que "se encontraban bloqueadas", ante lo que el cliente respondió que desconocía que se podía solicitar desde la web esa opción. Sin embargo, no entendió que el bloqueo o cordón sanitario en realidad se lo estaban haciendo a esa mesa.
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Algo que se entendió mucho más fácilmente cuando César Martín, chef de Lakasa, respondió en Twitter al comentario del usuario con un escueto: "Evidentemente los niños de la mesa de al lado se han comportado perfectamente, muchísimo mejor que ellos… Qué paciencia hay que tener algunas veces. Seguimos.".
Imágenes | Lakasa
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