Es en verano cuando encontramos los tomates más sabrosos y de mejor calidad, ya sea en las fruterías o los que recogemos de nuestros huertos (si tenéis la fortuna de contar con uno). Además de comerlos en crudo en ensaladas, gazpachos y salmorejos, con ellos podemos hacer también esta receta de mermelada de tomate en Thermomix.
Si contamos con mucha cantidad de producto, lo ideal es embotar la mermelada al vacío en tarros de cristal para poder disfrutar de ella durante el resto del año. Es ideal para acompañar tablas de quesos y patés, para canapés, para alegrar los aliños de las ensaladas y mucho más.
Para reducir la cantidad de azúcar en esta receta hemos usado una especial para mermeladas. Contiene pectina y contribuye a que la consistencia característica de la mermelada se alcance usando menos cantidad. Los tomates de temporada estival tienen más sabor y son más dulces, algo que ayuda a que el resultado sea perfecto.
Pelamos los tomates siguiendo el método preferido. Nosotros hemos hecho un corte en cruz en la base de cada uno de ellos y los hemos escaldado en una olla con agua hirviendo durante un minuto. Después los hemos pasado a en un recipiente con agua helada para frenar la cocción y los hemos pelado.
Una vez listos retiramos la parte dura desde la que crece el pedúnculo y los troceamos en cuartos. Los introducimos en el vaso de nuestra Thermomix junto con el azúcar, la rama de canela, los clavos y un pellizco de nuez moscada.
Programamos 35 minutos, temperatura 100ºC y velocidad 2. En vez del cubilete ponemos el cestillo sobre la tapa para que no salpique y se vaya evaporando el agua. Retiramos los clavos y la rama de canela y trituramos a velocidad 4 unos segundos o hasta obtener la consistencia deseada.
Vertemos la mermelada en un tarro y dejamos que se atempere a temperatura ambiente antes de guardar en la nevera. Aguanta en buen estado varias semanas, pero si sois amantes de las tostadas con mermelada o las tablas de queso con todo tipo de acompañamiento, es posible que vuele en unos días.
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Con qué acompañar la mermelada de tomate
Esta mermelada de tomate es perfecta para el desayuno, untada sobre unas tostadas de buen pan y acompañadas de un café o infusión. Aunque también se puede servir con una tabla de quesos y/o patés o utilizar como ingrediente para un aliño u otras recetas. Seguro que cuando la probéis se os ocurrirán muchos más usos para este delicioso dulce casero.
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