El cocinero César Martin ha anunciado el cierre de su proyecto Mola Pizza, el restaurante situado a escasos metros de su casa madre, Lakasa.
Mola Pizza nació de las cenizas de Fokacha, la apuesta de Martin por una cocina italiana de calidad. Aunque el restaurante tuvo una buena recepción crítica, gracias a un gran producto y un enfoque original, no funcionó como se esperaba. Lo cierto es que el público español aún es reticente a gastarse 60 euros en un italiano.
Martín decidió entonces transformar Fokacha en una pizzería, Mola Pizza, a la que se trasladó parte de la carta, pero con un precio más comedido. Las pizzas, que van de los 10,50 euros de la margarita a los 18,50 de las creaciones más atrevidas –como la pizza de costillas asadas y salami picante–, están francamente buenas. Así como sus ‘Mpustarella, el bocadillo típico de napolés, que se rellena con ingredientes de mucha calidad.
La ‘Mpustarella es un bocadillo típico napolitano.
Lamentablemente, tampoco Mola Pizza ha funcionado como debiera y Marín ha anunciado su inminente cierre en redes sociales. El próximo 29 de octubre será el último día de Mola Pizza, así que aún hay tiempo de conocer las que han sido unas de las mejores pizzas de Madrid.
“Ha sido un aprendizaje precioso y duro”, ha comentado el cocinero, que seguirá al frente de Lakasa, no de los restaurantes más queridos de Madrid, que nunca falla.
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