Las judías o alubias blancas en ajo colorado son una de esas recetas de toda la vida que reconforta cuerpo y alma de una sola sentada. Es ideal para días fríos, pues, servido bien caliente, entona que da gusto. Dicho esto, nada nos impide disfrutar de él en otras épocas del año. Solo hay que servirlo templado y listo.
Se trata de un guiso de legumbres estofadas con verduras a las que se añade un toque de vinagre, lo que le aporta un punto de sabor brutal. El nombre de la receta, que se encuentra en uno de los libros de cocina de mi paso por la Escuela de Hostelería, siempre me llamó la atención. Pero no ha sido hasta hoy que me he animado a prepararla.
Me recuerda mucho a la manera en que mi madre prepara sus judías blancas, aunque ella le añade laurel, cebolla y zanahoria. Verduras diferentes, pero el mismo toque de vinagre tan característico y rico. Esa es otra receta que compartiré con vosotros en breve. De momento, vamos con estas judías en ajo colorado.
Ponemos en remojo las judías durante, al menos, 10 horas. Yo lo suelo hacer la noche anterior y las tengo listas cuando llega el momento de preparar la comida. Aprovecho también para asar el pimiento verde, ya sea en el horno, en el microondas o en la freidora de aire.
Cuando las judías estén bien hidratadas las escurrimos y las lavamos. Después las ponemos en una cacerola con abundante agua fría y llevamos a ebullición el conjunto, retirando la espuma que suelten. Cocemos a fuego suave durante 35 minutos aproximadamente.
Mientras tanto pelamos las patatas y las cortamos en trozos de bocado. Las agregamos a la cacerola cuando las judías estén al dente, junto con el tomate. Este último lo retiramos a los cinco minutos, cuando la piel se empiece a rajar.
En el vaso de una batidora de mano introducimos los dientes de ajo, la miga de pan, el vinagre, el pimentón, comino, sal y pimienta. Trituramos y, cuando tengamos una papilla, añadimos el aceite poco a poco al tiempo que emulsionamos la mezcla.
Añadimos el pimiento verde, pelado y en tiras, a la cacerola con las judías, junto con la mezcla anterior. Damos un último golpe de cocción al guiso, rectificando de sal y pimienta si fuera necesario. Dejamos reposar unas horas antes de servir, para que los sabores y la textura se asienten.
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Con qué acompañar las judías en ajo colorado
Buen pan, este es el acompañamiento perfecto para un plato de judías o alubias blancas en ajo colorado. Un pan con buena miga, rústico y mucho cuerpo. Con esto no se necesita más. Es un plato contundente que se puede servir como único y completar la comida con un postre ligero a base de fruta, yogur o similar.
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