El ahorro en la cocina está al alcance de la mano, y también la opción de controlar con más precisión lo que comemos. Al principio a muchos nos parece raro meter una báscula cerca de nuestras cazuelas, pero cuando empiezas a echar cuentas del ahorro te preguntas por qué no la compraste antes.
Además, contrario a lo que se puede pensar, tener una báscula en la cocina no es solo una cuestión de 'peso' y de evitar engordar, sino que también es una forma de no gastar tanto cuando cocinamos o sencillamente de no generar decenas de tuppers porque cocinamos para un regimiento.
Junto a cuchillos, sartenes, cazuelas o robots de cocina, la báscula me parece uno de los instrumentos más recurrentes que podemos tener -además son bastante baratas- y nos permite dos cosas: ahorrar y controlar nuestro peso.
En casas donde sea frecuente hacer repostería seguro que ya hay una báscula porque sabemos que masas, panes, bizcochos y tartas son especialmente exigentes a la hora de medir cantidades, pero también, si no los trabajas, te puede hacer mucho bien una báscula en casa.
Ahorrar dinero
La mayoría de nosotros tenemos interiorizadas las raciones de la mayoría de platos que cocinamos. Arroces, pastas, patatas, hortalizas... Cocinar a ojo es algo que todos hacemos, pero también es una forma de no controlar siempre las cantidades y que luego, por una cosa o por otra, sobre comida.
A esta obvia conclusión llegué hace un par de domingos al hablar con mi abuela, la conversación, que bien podría sonaros porque es imposible que sea más clásica se resumió en "he hecho cocido y ha sobrado muchísimo, así que te lo he puesto en tuppers y ven a por el cuando quieras".
El legendario síndrome del nido vacío se manifiesta así en cocinar una y otra vez en las mismas cantidades aún siendo muchos menos comensales. De hacer cocido para ocho a hacerlo para tres hay un trecho y muchos garbanzos, patatas, fideos y carnes, pero la rutina nos lleva a usar las mismas cantidades.
Con la báscula podemos hacer lo mismo, pero en menores proporciones, para que no sobre comida a espuertas. Podéis argumentar que de un cocido se va a aprovechando todo (y es verdad, no lo niego), pero podemos extrapolarlo a cualquier receta: un arroz blanco, unos macarrones, un pisto, unas lentejas..., siendo las más susceptibles esas en las que siempre hemos calculado en puñados, pellizcos, tazas, pero también unidades.
Es cierto que generalmente tenemos cogido ese punto, pero también es habitual que acabemos generando tuppers (sobre todo si no siempre cocinamos para los mismos, o solemos comer fuera de casa por diversas razones) y que a mí me desespera ver varios días en la nevera.
Sé que habrá gente que mida perfectamente a ojo, pero yo no soy capaz, sobre todo con esos 'incontables' como puede ser hacer unas patatas fritas (¿es lo mismo una patata grande que dos medianas?, unos filetes de pollo a la plancha o convertir el formato de ración en la medida estándar, que a veces puede ser excesiva.
Precisamente esto último me ocurrió con unos lomos de salmón que tenía en entero en casa (me sale más barato comprarlo así, pero hay que controlar la cantidad del corte). Cuando los troceé y pesé vi que cada trancha se iba a unos 400 gramos -lo cual me parece una barbaridad de ración-. Afortunadamente, la báscula llegó al rescate, dividí de nuevo ese trozo de salmón y se quedó en dos raciones de 200 gramos, que es algo bastante más humana.
Tres claves para ahorrar con la báscula
- Siempre en peso limpio. Tener en cuenta la merma es algo que debemos vigilar ya en el mercado porque no será lo mismo un kilo de sardinas limpias que un kilo de sardina sin limpiar, así pasa también con cualquier hortaliza -hay que pelar y lavar-, y con algunas carnes (sobre todo cuando cocinamos en piezas grandes, como el pollo y su volumen de huesos). En la cazuela no son lo mismo tres patatas peladas de 200g que tres patatas de 200g sin pelar.
- La importancia del peso cocinado. Pastas, legumbres y arroces cambian su peso al pasar de seco a cocinado, aumentando notablemente, mientras que las carnes y los pescados menguan. Al final todo se resume a la cantidad de agua de los alimentos: unos la absorben y otros la pierden. Por eso conviene pesarlas antes de comer y después de comer, para saber realmente lo que estamos consumiendo y que nos vendrá bien para vigilar los kilos de más.
- No convertir la unidad en el formato ración. Esto vale, principalmente, para carnes y pescados, aunque también para huevos (pensemos en una tortilla o en unos huevos revueltos cuando son para varios). Hemos contribuido al 'de ración' con gallos, lenguados y pescados relativamente pequeños, pero aún así una ración puede ser muchos gramos (esos lomos de bacalao o de salmón, o unas rodajas de merluza). Igual que podría pasar con la carne, ya que no es lo mismo un entrecot que dos filetes de babilla y, aunque controlemos el corte en la carnicería, conviene no pasarse luego en la cocina.
Vigilar nuestro peso
Si nuestro médico nos ha dado un toque y nos ha dicho que vigilemos lo que comemos (o simplemente por propia voluntad), la aventura empieza en la cocina, no en la báscula del baño cada mañana, que solo actuará como testigo (a favor o en contra) de nuestro comportamiento.
La báscula del baño poca tarea hace, más allá de ejercer de notario, porque allí no vamos a medir lo que comemos o dejamos de comer, sino que solo constatará los cambios, pero la que viene al rescate es una báscula de alimentos para tener a mano en la cocina.
Hace no mucho me propuse perder algunos kilos que heredé del confinamiento de 2020 y el camino pasó por la báscula -que ya os digo que no hace falta que sea la más cara del mercado- y hacer más justas las raciones tanto en cocina como en mesa.
Se nota sobre todo cuando recurrimos a pucheros y guisos, donde generalmente patinamos más con lo que nos servimos -y donde hay muchos ingredientes que pueden multiplicar calorías-. Cambia mucho la película de unas lentejas viudas a unas lentejas con chorizo y oreja y ahí es donde tenemos que saber qué añadimos a la cazuela.
En este caso, aunque podáis pensar que es un engorro estar con la báscula, os vendrá bastante bien para calcular de forma efectiva y una vez que tengáis interiorizada la dinámica os parecerá un juego de niños. Para ello siempre peso todo en un mismo bol grande (de unos 640 gramos) y ahí voy pesando en limpio cada ingrediente.
Con ello te aseguras saber qué cantidad de comida total añades a tus platos y, si son guisos o algo que implique líquidos, también es conveniente pesarlos y acabar comprobando cuánto es suficiente. El primer día es posible que os quede corto o largo de agua, pero luego veréis que las raciones son más exactas.
Cómo elegir una buena báscula de cocina
Las hay por apenas 10 euros y las hay por más de 100 euros, las opciones son casi infinitas y al final todas hacen lo mismo: pesar. No creo que haya que dejarse una fortuna en una báscula de cocina, donde al final también pagamos diseño, sobre todo por encima de prestaciones, aunque encontraréis ciertas diferencias en la forma que quizá os cundan más.
En mi caso, cuando busco una báscula de cocina, solo pretendo que cumpla con cuatro máximas bastante sencillas.
- Fácil de limpiar. Esto es innegociable. Va a estar llevando mucho trajín en la cocina y quiero que con un pañito esté a punto, así que tampoco me compraría una báscula de diseño y de revista de arquitectura.
- Diferentes medidas. Solemos pesar todo en gramos, pero la mayoría de básculas ofrecen distintas unidades de medida -que nos vendrá bien sobre todo con líquidos, o si tenemos algún extranjero en casa-. Parece un requisito simple, pero es práctico.
- Que tenga función tara. Simplemente es una memoria que nos permite pesar un recipiente (un bol o un plato) y luego poner en él el ingrediente que queramos. Esto es especialmente práctico cuando pesamos cosas pequeñas como azúcar, arroz, lentejas o sustancias líquidas o fundentes como aceites o mantequillas.
- ¿Analógico o digital? A mí me gusta más la precisión de las básculas digitales, pero las analógicas no requieren de pilas o enchufe (no me gustan las básculas con enchufe, que las hay), así que si el ahorro energético te parece relevante la opción está clara, aunque a la larga las analógicas pierden precisión.
Siete básculas de cocina buenas, bonitas y baratas
No hace falta una fortuna, ni hace falta que sea la más bonita, simplemente os diría que busquéis una que sea funcional, que no sea cara y que tampoco os dé mucha lástima si se mancha, pero cada casa es un mundo.
- Adoric. La top ventas en Amazon, por apenas nueve euros y con envío en un día si tienes Amazon Prime. Pesa hasta cinco kilos e incluso mililitros y gramos (que ya sabéis que es la equivalencia en el Sistema Métrico Decimal). Finita, muy ligera (menos de 300 gramos) y perfecta para meter en cualquier parte. Si no te quieres complicar, es tu báscula. Además incluye la función Tara.
ADORIC Báscula Digital para Cocina de Acero Inoxidable, 5kg / 11 lbs, Balanza de Alimentos Multifuncional, Peso de Cocina, Color Plata (Baterías Incluidas)
- Eono by Amazon. Gramos, onzas, mililitros y libras. Un acabado bonito, pocas oquedades (perfecto por si pesas líquidos y alguna vez salpica) y con hasta cinco kilos de pesaje. Muy precisa (apenas tiene una desviación de un gramo) y funciona a pilas, por lo que no necesitas enchufarla a ninguna parte. Además es ligerísima, ya que solo pesa 250 gramos.
Eono by Amazon - Báscula de cocina digital; báscula de acero inoxidable de con opción de gramos y onzas para hornear y cocinar; 5 kg/1 g
- Cocoda. Un poco más de diseño -que se agradece si uno lo desea- y las prestaciones habituales, aunque en este caso encontramos una báscula capaz de pesar hasta los 10 kilos, por lo que los cocinéis mucha cantidad y os dediquéis al batch cooking tendréis una buena aliada en ella. Además hoy tiene una oferta flash que rebaja su precio de
13,99 eurosa 11,89 euros.
Cocoda Bascula de Cocina, 10KG / 22lbs Bascula Cocina con Alta Precisión, Pantalla LED & Vidrio Templado, Función Tara, 4 Unidades Peso Cocina Digital(Gramos y Onzas) para Cocinar, Baterías Incluida
- Chwares. Si no te apetece tener que cambiar las pilas a la báscula -que es algo que harás cada muchísimo tiempo- y prefieres una báscula con enchufe, esta opción con USB es la solución barata y práctica para contar con ella. Tiene apagado automático por si olvidas desconectarla y gran precisión (desde 0,1 gramos hasta tres kilos, el máximo que soporta). Además es la más ligera de las que os presentamos (solo 169 gramos) por lo que casi ni te enterarás de que la tienes y, por si fuera poco, tiene nueve unidades de medida distintas.
CHWARES Báscula de cocina digital con carga USB, báscula digital de 0.1g/3 kg, Báscula electrónica fina, función PSC/Tara,Báscula Digital para Cocina con Carga USB,Balanza de Alimentos Alta Precisión
- Etekcity. Esta es la que compré en su día y no me arrepiento de la compra. Fácil de limpiar, con tara, con pilas incluidas y cono capacidad de pesar de hasta 5 kilos. Dos años de garantía, apagado automático tras dejarse de usar y varias unidades de medida la hacen bastante práctica para todo tipo de casas.
Etekcity Báscula de Cocina Digital de Acero Inoxidable, Balanza Cocina de Alta Precisión 5 kg/ 11 lbs, Peso Cocina con Pantalla LCD, Multifuncional, 2 Baterías Incluidas, EK6020
- Beurer KS 25.Báscula con bol incorporado -que se puede quitar- y que puede pesar hasta 3 kilos de peso. Tiene graduación desde 0,1 gramos y la retroiluminación del panel y el tamaño de las cifras hace bastante fácil saber cuánto estamos pesando. Ya nos vamos a una báscula de medio kilo de peso, aunque podemos prescindir del bol, que podemos usar para otras tareas.
Beurer KS 25 Balanza de cocina con bol transparente, función auto-tara, 3 kg/1 gr, pantalla LCD azul (6.6 x 2.8 cm), altura pantalla 2.2 cm, color negro plata
- Cecotec. Hasta 10 kilos de peso y diseño waterproof, por lo que las salpicaduras -siempre que no sea meter la báscula bajo el grifo- estarán bajo control en este diseño elegante de Cecotec que incluye un display con retroiluminación bastante grande. Gramos, libras, capacidad de tara y antihuellas, esta báscula es un pasito más allá para los que también quieren elegancia y funcionalidad, aunque también es más grande que las anteriores.
Cecotec Báscula de Cocina Digital Cook Control 9000 Waterproof, Alta Precisión, Acero Inoxidable, Resistente al Agua, Pantalla LCD Retroiluminada Extragrande y Extraíble, Capacidad Máxima 10 Kg
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