Bañada por el Ebro y con la capitalidad que su Pilar y su seo ofrecen, Zaragoza es un destino turístico de primer nivel dentro de nuestro país, sobre todo a medida que octubre se acerca. La capital aragonesa presume de maña, pero también de una mesa rotunda y contundente de aires tradicionales.

Sin embargo, en la mesa zaragozana, cuando hablamos de bares y restaurantes, cada vez más se cuelan tintes de vanguardia que ponen sobre el mantel algunas de las estrellas Michelin más curiosas de nuestro país.

Bajo un prisma de producto y con precios generalmente contenidos, Zaragoza es una ciudad donde comer bien y barato está a la orden del día, ya sea en sus restaurantes o en sus abundantes bares, donde zonas como el Tubo ofrecen al viajero —y al mañico— un carrusel de tapas y raciones que no se deben obviar.

A ello se suma una cocina que hace gala del mercado, poniendo sobre la mesa un buen puñado de platos que, si no meramente zaragozanos, se pueden extrapolar al resto de la provincia e incluso al resto de Aragón.

Los 5 platos más típicos de la gastronomía zaragozana

Es imposible desvincular la gastronomía aragonesa de una cocina de subsistencia que ha hecho valor seguro de preparaciones como el chilindrón, pero también de una abundante profusión pastoril que se traduce entre migas y ternasco a un menú contundente y siempre apetecible.

Sin embargo, Zaragoza y sus vegas veraniegas no se queda atrás en lo que a huerta se refiere. En verano, lo que se preste; en invierno, verduras contundentes como la borraja se abren paso en una gastronomía que el Ebro vehícula.

Migas al pastor

Allí donde hay un pastor hay unas migas. La pena es que no abundan los pastores, pero negar la importancia de las migas aragonesas es un pecado cuando hablamos de la cocina zaragozana, donde aún podemos ver migas en bastantes bares y restaurantes.

La gracia es hacerlas con un buen pan, que tras el remojo vuelve a recuperar hidratación, y siempre surtirlas de panceta, alguna longaniza o un trozo de chorizo. Para refrescar el ágape, nada mejor que añadir algunas uvas blancas frescas.

Receta completa | Migas al pastor

Ternasco

En cualquiera de sus versiones se consume ternasco en Zaragoza, que no es otra cosa que un cordero joven (entre 70 y 100 días de vida, lo que equivaldría al recental) de potente sabor, procedente de varias razas autóctonas aragonesas.

Las opciones de verle en las cartas son casi infinitas, aunque entre los más populares están el ternasco asado o los jarretes estofados, además de la caldereta de ternasco y el aprovechamiento de sus vísceras, como sucede con la chanfaina, que aprovecha los menudillos para su elaboración.

Borraja

Tan humilde como efectiva, la realidad es que en toda la vega del Ebro, cuando el frío aparece se llenan los platos de humeante borraja. Aunque hay recetas algo más elegantonas, lo más frecuente y no por ello menos sabroso es verlas acompañadas simplemente de una buena patata.

La realidad es que el plato se puede engalanar a voluntad, como suele pasar a costa de la almendra —también local— o añadirle alguna chacina como la panceta o la propia longaniza. De sabor suave y muy fina, la borraja es una de las mejores verduras de invierno y una razón más para visitar Zaragoza.

Chilindrón

El chilindrón no es un plato, sino una preparación, pero por sí sola hay que reivindicarla. Se suele hacer con pollo o con ternasco, pero es cada vez más popular verla con otro tipo de carnes, donde es la verdura la principal protagonista de la receta.

Se trata de sofreír una buena cantidad de tomate, cebolla y pimientos verdes —además de algún ajito— y de regar el sofrito con vino blanco y, en ciertos casos, añadir al sofrito un poco de jamón de Teruel. Con estos mimbres es imposible fallar.

Bacalao al ajoarriero

Ajoarriero es otra preparación que se repite casi provincia a provincia de nuestro país, especialmente cuando es el bacalao el consorte. Sin embargo, las preparaciones zaragozanas y aragonesas son singulares porque a veces se prepara como una especie de bacalao a bràs, donde hay huevo cuajado para abrigar al bacalao desalado.

También es muy habitual que la receta se convierta en una forma de añadir una fritada de ajos con la que regar al bacalao, único gran pescado que podía llegar al interior. Aunque, como decimos, la versión más purista es casi cuaresmal y consiste en añadir huevo batido a las migas desaladas del bacalao.

Bares de raciones y tapas

Aunque la gran zona del tapeo en Zaragoza sea El Tubo, donde se concentran la mayor parte de turistas y maños, hay otros bares que se salen del perímetro del casco antiguo de la ciudad. Zaragoza es abundante en bares, generosa en tapas y larga en la forma de servir las cervezas, así que es un paraíso para las raciones.

Bar El Circo

Aunque son más de 130 los años que premian a El Circo, su historia se escribe día a día con las doradas letras de la tortilla de patatas generosa que se estila en esta casa. Cremosa, densa, con una cebolla pochada pero inapreciable y con la patata ligeramente desmigada, El Circo es parada obligatoria si nos gusta la tortilla de patatas.

Bar Circo. Calle de Jerónimo Blancas, 4, 50001 Zaragoza. Teléfono: 976 22 41 51.

Lamaribel Escabechado

Durante años, La Maribel ha sido el sinónimo de algunos de los mejores escabeches de España. Zaragozanos de pro, su casa lleva tres generaciones embotando recetas como el conejo, el pollo o la codorniz hasta que se dieron cuenta de que las recetas de Maribel merecían servirse en restaurantes. Dicho y hecho, así que abrieron su propio bar y allí se puede dar cuenta de este recetario a pie de barra.

La Maribel Escabechado. C. de la Libertad, 16, 50003 Zaragoza.

Bodegas Almau

En 1870 abrió sus puertas Bodegas Almau y desde entonces no han dejado de despachar vinos, licores y anchoas, la enseña de la casa, que aquí se sirve por latas y en cantidades casi industriales, reina del tapeo de esta casa. No solo la salazón brilla, sino las opciones que pueden acompañarla y que, curiosamente, funcionan. Entre ellas, una de las más demandadas, la de anchoas en salazón con chocolate. PD: de diez.

Bodegas Almau. Calle de los Estébanes, 10, 50003 Zaragoza. Teléfono: 976 29 98 34.

La Republicana

Si la palabra honestidad hostelera necesita un sinónimo, ese es el de La Republicana, una casa de comidas que lleva varias décadas dando el callo en el cruce de Don Jaime con El Tubo y que hemos 'enclaustrado' en bar de tapas, aunque también te puedes sentar a comer. No te pierdas su verbena de tapas, los huevos rotos, sus postres o sus bizcochos matutinos, perfectos para empapar un café y comenzar a recorrer Zaragoza.

La Republicana. C. de Casto Méndez Núñez, 38, 50003 Zaragoza. Teléfono: 976 39 65 09.

Bar Casto

Si la felicidad se midiera en torreznos, uno sería la persona más feliz del mundo nada más cruzar la puerta del Casto. Otro bar de toda la vida que no conviene dejar en el olvido y que a base de torreznos —y chuletillas, y croquetas, arroces o con las longanizas del jueves lardero— hacen felices a sus parroquianos.

Bar Casto. Calle de Casto Méndez Núñez, 36, 50003 Zaragoza. Teléfono: 876 28 14 15.

La Miguería

Si antes hablamos de migas, necesario es hacer un alto mañico en La Miguería, donde llevan entregados en cuerpo y alma a esta receta desde hace casi 30 años. Ahora la han perfeccionado a niveles inusitados, presentándola en más de 20 preparaciones distintas, aunque las que llevan huevo y torrezno siguen siendo las reinas del baile. También hacen buenos huevos rotos y cuando es temporada, perfecto para las habitas con huevos fritos.

La Miguería. Pl. de Santiago Sas, 6, 50003 Zaragoza. Teléfono: 976 20 07 36.

Taberna Doña Casta

El imperio de las croquetas puesto al servicio de una barra siempre atestada. Aunque elaboran más de una decena, hay opciones que no se deben esquivar como la de morcilla con piñones o la de gallina con chocolate, siendo lo más sensato compartir varias raciones. También los huevos rotos son relevantes en una comanda que no es muy larga, pero sí sustanciosa.

Taberna Doña Casta. Calle de los Estébanes, 6, 50003 Zaragoza. Teléfono: 976 20 58 52.

Restaurantes donde comer bien y barato

A Zaragoza, como a otras ciudades donde las tapas son reinas del baile —véase Granada, León o Logroño—, también le cuesta que sus visitantes se sienten a la mesa más formal, aunque los precios en la capital de la Pilaria no son especialmente caros para una ciudad de grandes dimensiones.

El Sardi

Buenos embutidos, buenas anchoas —la familia proviene de Santander— y una carta corta pero bien ejecutada con platos típicos como la ensaladilla rusa, el pulpo, los callos Sardi o el curioso foigret (magret de pato relleno de foie) merecen la pena como para alterar nuestra ruta de tapas y sentarnos a la mesa.

El Sardi. Calle de Eduardo Dato, 23, 50005 Zaragoza. Teléfono: 683 45 76 31.

El Pancetas(17punto10)

Oficialmente y en los mapas lo verás bautizado como 17punto10, pero la realidad es que todos los zaragozanos que lo conocen lo denominan El Pancetas —desconozco el motivo, he de decir—. Situado en la parte de Romareda, escaparse a este gastrobar también es una forma de ver una Zaragoza menos céntrica y más nativa donde, por ejemplo, probar sus huevos poché, su pulpo, sus buñuelos de bacalao o la panceta asada que marca el chef Raimundo Elcacho.

El Pancetas. Calle de Ram de Viu, 1, 3, 50006 Zaragoza. Teléfono: 976 24 31 65.

Crudo

Bajo la estética de una taberna gastronómica, Crudo propone un viaje al mundo a través del producto aragonés con una cocina sin ínfulas y mucha creatividad que les ha valido el sello Bib Gourmand de Michelin —buena cocina a buen precio—. Como es lógico, los crudos y marinados cobran capital importancia en su carta, que navega por lo latino, lo asiático y lo español con el mismo éxito. Un sitio perfecto para los que creían que Zaragoza iba a pecar de clasicona.

Crudo Gastrobar. Calle del Dr. Cerrada, 40, 50005 Zaragoza. Menú: crudozaragoza.com. Teléfono: 876 71 01 47.

Labamba Cook Art

¿Disfrutar de un menú degustación con cocina fusión y buen producto por 25 euros? Sí, ni te frotes los ojos porque lo más sensato que puedes hacer es reservar mesa en Lalamba, el proyecto del chef Alberto Brosed, que desde el centro de Zaragoza enarbola este menú único —no se puede pedir otra cosa— que ofrece seis platos por 25 euros y que va cambiando casi cada mes.

Labamba Cook Art. Calle Vírgenes, 7, 50003 Zaragoza. Teléfono: 635 43 89 70.

Es.Table

Tras albergar varios años al estelar Cancook, el tándem Ramsés González y Diego Millán han convertido el antiguo local en Es.Table, su propuesta más informal, para mudar Cancook al centro de la ciudad. Algunos grandes éxitos de la casa conviven con platos nuevos con una propuesta más accesible —no barata, pero accesible— con el sello de la estrella Michelin que les caracteriza desde la zona de Romareda.

Es.Table. C. de Juan II de Aragón, 5, 50009 Zaragoza. Teléfono: 976 23 95 16.

Palomeque

En 2022 el Palomeque ha ganado el premio al Mejor Ternasco Asado de Aragón —palabras mayores—, pero sus arroces, el trato al producto fresco y la amplia carta que gestionan bien merecen pasar aquí una semana. Restaurante elegante que, si nos vamos a lo más caro de la carta, saltaría a la siguiente categoría, pero que puede moverse en una franja de 35 euros con cierta soltura si no nos tomamos demasiadas licencias.

Palomeque. Calle Agustín Palomeque, 50004 Zaragoza. Teléfono: 976 21 40 82.

Restaurantes de precio alto

Un par de estrellas Michelin, otra colección de soles Repsol, restaurantes clásicos… Zaragoza lo tiene todo para que viajeros y foodies se sientan como en casa y lo hagan con el convencimiento de comer bien y a precios relativamente populares para la calidad servida.

Cancook

Hemos mencionado antes al binomio Ramsés González y Diego Millán, que retoman el vuelo del estrella Michelin Cancook en el corazón de Zaragoza con una propuesta de cocina geográfica aragonesa para apenas una decena de comensales, multiplicando la oferta y haciendo aún más cercano un servicio de un restaurante que suena a dos estrellas. Dos menús degustación (uno de 120 euros y otro de 90 euros) son la bandera de Cancook para seguir conquistando a maños y viajeros.

Cancook. Calle de León XIII, 2-4, Zaragoza, Aragón. Teléfono: 976 23 95 16.

La Prensa

Más de cincuenta años lleva La Prensa siendo referencia de la mesa aragonesa. En cocina y con la estrella Michelin bien alta, la chef Marisa Barberán ha ido puliendo su repertorio culinario, sin perder de vista el sabor y el producto local, refinando técnicas y diseño hasta extremos casi impensables. Una maravilla de restaurante con el aroma de la tradición pero la pátina de la vanguardia.

La Prensa. Calle José Nebra, 3, 50007 Zaragoza. Teléfono: 976 38 16 37.

Casa Pedro

Se apellidan Carcas, pero de antiguos no tienen un pelo los hermanos Luis y Javier, que son el motor de Casa Pedro, otra de las nuevas joyitas de Zaragoza. Aquí apuestan por una cocina tradicional que, sin embargo, saben conjugar con las tendencias y con ticket medio más que aseados para la ciudad, vehiculando a través del producto de proximidad una propuesta rotunda, con guiños a la creatividad y a la presentación cuidada que tampoco debe pasar desapercibida.

Casa Pedro. Calle de la Cadena, 6, 50001 Zaragoza. Teléfono: 976 29 11 68.

Gente Rara

Cercano, con un punto de informalidad, mucha creatividad y menús en perpetua evolución son los mimbres de Gente Rara, otro restaurante del que ya te narramos nuestro paso, con un punto de ingenio y juventud que no dejar de sorprender ni a los maños ni a los viajeros. Su trato a la cocina francesa y a los guiños que hacen con la casquería son algunos de los puntos fuertes de un restaurante del que seguramente Michelin esté tomando buena nota.

Gente Rara. Calle Santiago Lapuente, 10, 50014, Zaragoza. Teléfono: 623 00 20 84.

Casa Lac

Casa Lac está a punto de cumplir 200 años —al menos la licencia del restaurante, obtenida en 1825, la más antigua de España— por eso no extraña que la tradición, la cocina afrancesada y la sutileza en puntos y decoraciones sean la base del éxito que aún lo convierte en un imprescindible para los zaragozanos, que encuentran en Casa Lac un trato cercano, cocina sofisticada y una devoción por las verduras y sus recetas que en pocos lugares encuentran parangón.

Casa Lac. C. de los Mártires, 12, 50003 Zaragoza. Teléfono: 976 39 61 96.

Novodabo

El nombre de David Boldova lleva sonando más de 15 años en Zaragoza, pero sigue siendo un cocinero joven —no solo una promesa, pero con mucho recorrido— que desde Novodabo (uno de los restaurantes más bonitos de la ciudad) sigue apostando por una cocina creativa que hace de lo local su virtud, apostando por poner nombre y apellido a los productos que sirve. Dos menús degustación (80 euros y 105 euros) avalan su porvenir, donde no solo los zaragozanos son fieles seguidores, sino también viajeros de toda España.

Novodabo. Plaza de Aragón, 12, 50004 Zaragoza. Teléfono: 976 56 78 46.

Desayuno y brunch en Zaragoza

La oferta golosa de Zaragoza es amplia y las cafeterías, tanto clásicas como modernas, abundan por doquier. Tanto es así que incluso encontramos pequeños y coquetos restaurantes que sirven brunches y que son capaces de alternar la tarta de zanahoria con churros y pastelería tradicional.

Café Botánico

Uno de las primeras cafeterías de la ciudad en tener café de especialidad y un rincón tranquilo donde huir del ruido —cuando se produce— de la capital maña para caer en sus desayunos y meriendas, sobre todo cuando se enfila el mostrador de tartas y cakes: piña, limón, naranja con chocolate o jengibre y canela son solo el inicio de una imperecedera y golosa relación.

Café Botánico. Calle de Santiago, 5, 50003 Zaragoza. Teléfono: 976 29 60 48.

Gran Café Zaragoza

Abierto desde 1885, su aspecto decimonónico por dentro y por fuera sigue siendo un imán fotográfico y un pequeño reducto del clasicismo en Zaragoza. Muy concurrido para meriendas y desayunos, uno no podría salir de la ciudad sin haberse tomado unos churros en el Gran Café, aunque la carta es más extensa y da mucho juego.

Gran Café Zaragoza. C. de Alfonso I, 25, 50003 Zaragoza.

Garbo Gentlebar

Hemos circunscrito al Garbo a este apartado, pero la realidad es que podría estar en restaurantes donde comer bien y barato o en bares de tapas, porque este gastrobar toca muchos palos, siendo el del brunch uno de los que más éxito tienen. Sus sándwiches, cruasanaes y panes artesanos merecen mucho la pena, y también sus cócteles, así que es posible que acabes la noche aquí y al día siguiente también te apetezca iniciar allí la mañana.

Garbo Gentlebar. Plaza de los Sitios, 18, 50001 Zaragoza. Teléfono: 672 72 23 32.

La Clandestina Café & Bistró

Con el restaurante todoterreno que gestiona la chef Susana Casanova pasa como en el anterior caso: es un local para comer, cenar, desayunar o merendar que podría estar en cualquier tipo de categoría pero que acotamos en el mundo dulce porque sus cookies, tartas y brunches son merecedores de que comencemos los días allí. El brunch es completo, hace del cerdo a su protagonista y se sirve de martes a domingo. A ello se suma una carta fresca, viajera y original para el resto de momentos del día que también hace de La Clandestina un restaurante del que no nos sacarían ni los franceses en un segundo asedio.

La Clandestina Café & Bistró. Calle San Andrés, 9 Esq, C. de San Jorge, 50001 Zaragoza. Teléfono: 876 28 11 65.

Imágenes | iStock / Casa Pedro / Cancook / Novodabo

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