Ningún experto en el arte del buen comer negará que la comarca alicantina de la Marina Alta es uno de los grandes destinos gastronómicos de España. En ella confluyen un número inabarcable de restaurantes, bares y tabernas que merecen una visita y abarcan desde la cocina más popular y tradicional hasta la más creativa y sofisticada.
Aunque resulta imposible resumir en un solo artículo todo lo que nos puede ofrecer esta región costera de la Comunidad Valenciana, vamos a centrarnos al menos en la oferta de su capital, Denia, y sus alrededores inmediatos.
Almorzar
En DAP ya hemos hablado en diversas ocasiones de la importancia que se le concede en la Comunidad Valenciana al almuerzo o esmorzaret. Para el periodista Vicent Marco, autor de El libro de los profesionales del almuerzo, los principales templos de este tentempié pantagruélico en la Marina Alta se encuentran en el Mercado de Denia (calle Magallanes, 16).
Allí encontraremos dos bares emblemáticos: la cafetería Magallanes y el bar Viciano. El primero de ellos está comandado por Toni y Yolanda y su especial de la casa, nos dice Marco, es el bocadillo de figatells, cebolla, berenjena y salsa de mostaza y miel. Si buscas una versión mejorada del almuerzo clásico, puedes añadir a la comanda otros clásicos de la marina Alta: pulpo seco, capellans y cocas de dacsa (de maíz).
Sin salir de las instalaciones del mercado encontramos otro bar famoso por una salsa de cacahuetes creada por la bisabuela del propietario del bar Viciano. Se la ponen a todo: a los figatells, a la sepia, al lomo. Como no te van a desvelar la receta secreta jamás, puedes contentarte comprando un bote para llevártelo a casa.
En Pedreguer, pequeña población situada a unos 12 km de Denia, encontramos el bar Llaurador (Avda. de María López, 43). Es un local de aspecto común y corriente, situado al pie de una carretera de poca importancia; en otras palabras, es difícil que acabes allí si no te lo recomiendan específicamente. Nos encanta porque ofrece almuerzos diferentes a todos los demás. Siempre hay un buen surtido de cocas cuya masa, según apunta Marco en su libro, se elabora al horno con un sistema de tres cocciones: primero una al vapor, después sellada para que no pierda humedad y finalmente una tercera cocción a alta temperatura. Son muy generosas en tamaño e ingredientes, entre los cuales suele haber embutido, panceta y figatells.
Quizás el aspecto más diferente de todos es la enorme variedad de guisos caseros que se elaboran cada día en la cocina de El Llaurador: de sepia, de albóndigas, manitas, habitas con papada… La originalidad de este bar llega hasta el remate final. Puedes pedirte un creamet, pero ellos te animan a probar la especialidad local: el café canya, mezcla de ron con crema de café y sifón, servido muy frío.
Arrocerías
El Pegolí
Acotar las propuestas arroceras en la Marina Alta en una selección de tres o cuatro restaurantes es sumamente difícil. Pero no nos queda otra, de modo que allá vamos. El Pegolí es una referencia indiscutible, aunque no de las más económicas, puesto que el ticket medio difícilmente baja de los 60 euros por comensal. Fundada en 1943 como una casa de comidas familiar, fue el hijo de los primeros propietarios, Pepe Piera, quien elevó el nombre El Pegolí como templo del arròs a banda y primer embajador de la gamba roja de Denia.
Hay muchas razones que justifican la fama de este agradable restaurante situado al borde del mar y dotado de dos amplias terrazas y un acogedor salón acristalado. La materia prima y el servicio son los que caben esperar de un restaurante de alta cocina. La carta es un homenaje al producto, y las piezas seleccionadas de marisco se muestran en fresco al cliente con el orgullo de quien presume de un trofeo.
Carrer Fènix, 13, Denia
965 78 10 35
La Perla de Jávea
Otra arrocería de altos vuelos, en este caso situada en la playa del Arenal de Jávea. Es citado de forma recurrente entre los popes de la gastronomía valenciana como uno de sus destinos preferidos en la Marina Alta -entre ellos el mismísimo Quique Dacosta o la conocida gourmet Cuchita Lluch. La Perla de Jávea que conocemos hoy en día es un restaurante elegante, de mesa con mantel de lino y servicio exquisito, aunque sus inicios fueron mucho más modestos. Un negocio familiar playero que desde su inauguración en 1984 ha experimentado una gran evolución.
Avda. de la Llibertat, 21, Jávea
966 47 07 72
Casa Federico
Volvemos a Denia para hablar de otro clásico, en este caso situado junto a la playa de Les Marines. Un agradable restaurante con terraza -sin vistas directas al mar, pero con jardín-, que a pesar de sus grandes dimensiones está siempre a tope, sobre todo durante los periodos vacacionales de Semana Santa y verano. En Casa Federico nos esperan arroces ricos, precios razonables -unos 35 euros por comensal- y ambiente familiar.
C. Ausiàs March, 22, Denia
965 78 30 41
De tapeo
Si lo que te apetece es tapear aquí y allá sin necesidad de sentarte en ningún restaurante en particular, también tienes a tu disposición buenas opciones. Tal y como comentábamos al inicio de este reportaje, es más que recomendable acercarse al Mercado de Denia a la hora del almuerzo o el aperitivo (excepto los domingos, que está cerrado). Otra alternativa interesante para el tapeo -sobre todo el nocturno- es el casco antiguo de Denia, que está plagado de tabernas y tascas. Puedes aprovechar el paseo para atravesar el túnel del Castillo, que comunica la plaza del Consell con la Ronda de Murallas y sirvió de refugio antiaéreo para proteger a la población durante la guerra civil española.
El Magazinos (Carrer del Pont, 19) es el lugar idóneo para quienes buscan un tapeo más chic, con mucho ambiente desde la mañana hasta la noche. Inaugurado hace pocos años, este mercado gastronómico y cultural reúne una veintena de locales en un espacio de más de 3.000 metros cuadrados dotado de terrazas para acomodarse, barras para consumir de pie y también algún restaurante con salón interior. Está lleno de vida, tanto en invierno como en verano (en ocasiones, demasiado “lleno de vida”, tenemos que decir). La oferta gastronómica es muy variada; principalmente enfocada al Mediterráneo, pero no únicamente. Encontrarás desde restaurantes de km 0 como A la fresca y Les Cuinetes hasta un asador argentino, una ostrería o tascas con enfoque local como Les monges de Els Magazinos.
Este mercado cuenta con una programación estable de eventos, así que es posible que tu visita coincida con algún concierto al aire libre o algún otro acontecimiento, como el ya célebre concurso de tomates La Millor Tomaca de la Marina, con el que se rinde homenaje cada mes de julio a uno de los frutos más sabrosos de la huerta valenciana (y alicantina).
Restaurantes para pegarse un homenaje
Tula
Un bistró mediterráneo en el que el cocinero Borja Susilla lleva a cabo una cocina meticulosa, libre y sabrosísima. De chuparse los dedos. En este local pequeño y discreto, situado a pocos metros de la playa del Arenal de Jávea, Borja Susilla y Clara Puig hacen maravillas con los productos locales, sobre todo con los pescados, que trabajan con la técnica japonesa de ike jime, una forma de captura y sacrificio mucho más respetuosa con el animal y con grandes beneficios gastronómicos, puesto que mejora la textura y el sabor del pescado. La única pega que se le puede poner a Tula es lo difícil que es encontrar mesa. Olvídate de improvisaciones: aquí es necesario reservar con semanas de antelación. Pero la espera vale la pena.
Av. de la Llibertat, 36, Jávea
966 47 17 45
El Baret de Miquel
Hace casi una década, Josep Miquel Ruiz decidió alejarse de la presión y las exigencias del universo Michelin -llegó a conseguir una estrella en el restaurante La Seu (Moraira)- y se acantonó en un entorno mucho más amable y manejable: el del bar de pueblo. Claro que su “baret” no es realmente un bar, sino un pequeño y sencillo restaurante donde desarrolla una cocina espectacular en concepto y sabor, pero sin pretensiones. El problema es que conseguir mesa en este local es complicado; hablamos de meses de espera, nada menos.
A pesar de ser un cocinero relativamente joven, Miquel Ruiz ya ha forjado su leyenda. Entre los platos que le han dado fama, el ceviche de gamba roja, el figatell de sepia -plagiado hasta la saciedad hoy en día- o el pastel de hígado de pato y boniato.
C. Historiador Palau, 1, Denia
673 74 05 95
Pont Sec
Ninguna guía gastronómica sobre Denia puede pasar por alto a Pont Sec, el non plus ultra de las coquerías denienses. Pep Romany lleva la tradición de las cocas a otro nivel en el restaurante que gestiona junto a su mujer en el camino viejo que conecta Denia con Gandía. Comer o cenar en la terraza, rodeada de imponentes buganvillas de flor rosa fucsia, es un placer incomparable.
Tanto el pan de hogaza como las cocas que llegan a la mesa están elaboradas con masa madre y fermentaciones largas de hasta 28 horas de duración y se cuecen en un horno con leña de encina. Muchos de los ingredientes proceden de su propio huerto, y el pulpo -otra de sus especialidades- se seca al sol sin prisas en esta misma casa. Recomendamos especialmente la coca de gamba amb bleda (gamba y acelgas) y la de embutido de Ontinyent. Por cierto, también tienen servicio a domicilio.
Camí Vell de Gandia a Denia, km 1, Denia
601 60 12 53
NOMADA
Es el único restaurante de alta cocina italiana de Denia y sin duda uno de los más adecuados para una ocasión especial. Está situado en plena Marina de Denia, concretamente en el Moll de la Pansa, y su terraza ofrece una panorámica idílica de barcos con las luces del castillo medieval de Denia en último término. De cualquier modo, lo mejor de Nómada está en el plato.
El chef lombardo Massimo Arienti llegó a esta ciudad en 2021 después de trabajar en muchos lugares del mundo, desde Milán y Londres hasta Melbourne o Ibiza. Acompañado por Giovanni Mastromarino como jefe de sala -uno de los mejores sumilleres de España, que durante muchos años trabajó en Quique Dacosta Restaurante-, Arienti fusiona el mejor producto mediterráneo de proximidad con el recetario tradicional italiano, pero estampando su firma en cada uno de los platos. Un buen ejemplo es su versión del vitello tonnato de toda la vida o los tagliolini con trufa de verano. Una locura.
Otro de los grandes reclamos de la carta de NOMADA son sus pizzas gourmet de autor, donde destacan creaciones únicas como la Arancia (con una base de calabaza, mozzarella Fiordilatte, chalotas confitadas, queso taleggio, panceta y gotas de trufa negra) o la original Nera (con base de tinta de calamar y tomate San Marzano, mozzarella Fiordilatte, tomate seco, gamba roja pochada, mejillones, calamares, almejas, all-i-oli y bisque de marisco).
Cuando llegues al postre, deja espacio para probar la receta familiar del tiramisù que prepara Massimo.
Moll de la Panza, 11, Denia
662 94 18 87
Quique Dacosta
La Marina Alta cuenta con varios restaurantes de estrella Michelin, pero ningún cocinero ha hecho tanto como Quique Dacosta por proyectar internacionalmente la gastronomía de esta comarca. Nacido en Extremadura pero formado como cocinero desde muy joven en Denia, Dacosta ha dedicado toda su vida a reinterpretar la tradición y el territorio desde una perspectiva audaz e innovadora que le ha llevado a lo más alto: el restaurante matriz de su grupo hostelero mantiene año tras año sus tres estrellas Michelin, tres Soles Repsol y está situado entre los 20 mejores del mundo según la clasificación The World’s 50 Best.
Con la gamba de Denia como producto fetiche -en algún momento del menú aparece un ejemplar excepcional de esta pieza, envuelta en celofán y siempre hervida en agua de mar-, Quique Dacosta Restaurant nos presenta productos y elaboraciones de siempre -el mullador valenciano, el pulpo seco, ventrescas y huevas con maduraciones en atmósfera salina- de una manera nunca antes vista ni pensada.
Carrer Rascassa, 1, Denia
965 78 41 79
Alicante y Costa Blanca (GUIARAMA COMPACT - España)
Foto portada | Eugen Kucheruk en Unsplash
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