Las tortillas son una opción estupenda para la hora de cenar. Permiten muchas variaciones y con casi cualquier ingrediente, ya sea vegetal o lácteo, podemos conseguir una estupenda receta. Hoy os traigo una frittata de puerros y queso de oveja curado fantástica para consumir más esta hortaliza y no dejarla solo relegada a la sopa o a un guiso de lentejas.
En este caso he utilizado un queso de oveja curado con un toque ahumado que le imprime un sabor más especial, pero añadiendo la misma cantidad que dice la receta para que no haya desproporción de ingredientes, podéis usar otro queso curado que os guste.
Comenzaremos picando y pelando la cebolla. Después limpiamos los puerros y los cortamos en rodajas finas. En una sartén añadimos el aceite y saltemaos las hortalizas durante 10 minutos.
Rallamos el queso, pero no demasiado fino. Reservamos. En un bol batimos los huevos, añadimos la crema fraiche, la sal y la pimienta y espolvoreamos perejil fresco picadito. Precalentamos el horno a 180 grados.
En un molde que pueda ir al horno, echamos la mezcla de huevos y crema, añadimos las hortalizas rehogadas, y por último el queso rallado. Horneamos durante 20 minutos o hasta que la superficie se vea hinchada y dorada. Servimos caliente o templada.
Con qué acompañar la frittata de puerros y queso de oveja curado
La frittata de puerros y queso de oveja curado la podéis acompañar de una ensalada verde, tal y como acompañaríais una tortilla de patata. Si os sobra para el día siguiente recalienta muy bien en el microondas, por lo que también resulta ideal para llevarla como comida a la oficina.
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