Cuando llega el frío solemos dejar de lado las ensaladas, pero hay combinaciones más saciantes que son perfectas para seguir comiendo verde incluso en pleno invierno.
Esta ensalada de persimón y granada tiene el encanto de los sabores otoñales, pero sigue siendo un plato saludable que, además, es sencillo y rápido de preparar.
Los ingredientes principales son dos frutas tan otoñales como el persimón y la granada, que aportan un buen porrón de vitaminas, antioxidantes y minerales, además de fibra y una buena cantidad de agua que contribuyen a sumar saciedad; es perfecta para irnos a la cama satisfechos sin sufrir una digestión pesada. Añadiendo queso y un fruto seco tan nutritivo como las nueces, tenemos un plato muy completo y saludable.
La elaboración en sí es sencilla, sin tener que encender ni un fuego en la cocina, pudiendo tirar de escarola de bolsa ya lista para consumir y ahorrarnos así también tener que cortar y lavar las hojas. Si no es de tu gusto, puedes usar otra hoja verde, pero te recomendamos prescindir de la lechuga iceberg y tampoco usar esta vez una romana; la hoja de roble es otra buena opción.
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Si te apetece experimentar, hay muchas variaciones que puedes probar. Por ejemplo, puedes sustituir el queso por otro más suave o combinarlo con otra variedad que te guste y crear contrastes, por ejemplo un queso azul o algún queso más fresco, y las nueces se pueden cambiar o mezclar con avellanas, nueces pecanas o incluso unas castañas asadas.
Esta receta es ideal como plato único y no necesita más acompañamiento que, por ejemplo, un poco de pan de pita o unas tostadas integrales.
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