Los malagueños lo saben y, por suerte, también son cada vez más los viajeros que abren los ojos ante esta provincia y comprueban que hay mucha más vida aparte del sol y playa. No quiere decir que no nos encante la Costa del Sol, pero sí que la provincia de Málaga es un tesoro que también alberga joyas en el interior como Ronda, Frigiliana o Antequera, la localidad que hoy ponemos sobre la mesa.
Situada en la comarca homónima, Antequera es una ciudad en el interior de la provincia, a unos 45 kilómetros de Málaga ciudad y a unos 115 kilómetros de la ciudad de Granada. Convertida en punto de paso fundamental en las rutas costasoleñas, Antequera tiene un encanto insuperable donde se combina arquitectura, historia y uno de los parajes naturales más impresionantes de España.
Popularizada también por su gastronomía, donde no puede faltar la porra antequerana, esta ciudad de algo más de 40.000 habitantes tiene todos los encantos para convertirse en escapada otoñal de fin de semana perfecta.
Bendecida por un clima mediterráneo continentalizado, donde los inviernos no son muy ásperos y los veranos tampoco son especialmente dolosos, se convierte en una excusa perfecta para aprovechar los rayos de sol del otoño en un plan que combina senderismo y cultura a partes iguales.
Qué ver y qué hacer en Antequera
Quizá no todo el mundo sepa que en Antequera hay un bien cultural catalogado por la Unesco desde 2016. Hablamos de los Dólmenes de Antequera, un sitio donde encontramos tres monumentos megalíticos, considerados entre los conjuntos arquitectónicos más notables de la prehistoria en Europa, que datan del Neolítico y de la Edad del Bronce.
El Torcal de Antequera es uno de los paisajes naturales más impactantes de la provincia de Málaga.
Ellos, además, están secundados por otro de los grandes tesoros de la ciudad: el Torcal de Antequera. Situado a apenas 15 kilómetros del centro de la ciudad, este espacio natural se ha ido desarrollando a lo largo de millones de años, dando lugar a una serie de formaciones rocosas kársticas que han creado un paisaje casi lunar que pensaríamos desarrollado por un arquitecto.
A través de la erosión, las calizas del Torcal de Antequera se han ido perfilando con el tiempo, encontrándose torreones de roca y piedras que, en muchos casos, se asemejan a animales u objetos y que además ofrece varios recorridos senderistas, convertido en plan natural y de turismo activo de primera.
La Alcazaba de Antequera con el perímetro amurallado
Sin embargo, no sólo de prehistoria vive Antequera. Fundamental por su emplazamiento, la relevancia de Antequera a nivel histórica es clave tanto en la conquista musulmana como en la posterior Reconquista. De la primera queda el testimonio de la alcazaba, en la parte más alta de la ciudad. Magnífica y visitable ejemplo de arquitectura miliar, fue erigida en el siglo XI y posteriormente ampliada en el siglo XIII. Escenario de cruentas batallas, no sería hasta el siglo XV cuando fuera conquistada por la corona de Castilla. Entre sus elementos más singulares, la torre del homenaje destaca sobremanera por presencia y altura.
Fachada de la Real Colegiata de Santa María la Mayor.
A partir de esa conquista, Antequera seguiría ganando protagonismo. Prueba de ello es otro elemento arquitectónico clave como la Colegiata de Santa María la Mayor, la iglesia más relevante a nivel patrimonial de la ciudad, o la Iglesia de San Juan de Dios, con uno de los retablos mejor conservados y más espectaculares de toda Andalucía y la Iglesia del Carmen.
Interior y retablo de la Iglesia de San Juan de Dios, en Antequera.
Ubicada en un espectacular cerro, Antequera además permite dominar las vistas de la comarca, algo que se puede hacer con suma facilidad desde el Mirador de las Almenillas, que es una de las postales más demandadas de la ciudad, en su parte alta.
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Ya de nuevo en modo cultural, conviene pasar por el Museo de la Ciudad de Antequera, una joya etnográfica muy completa que pasa por las diferentes épocas de Antequera, incluyendo esa prehistoria antes citada y donde se conservan todo tipo de vestigios desde el Neolítico hasta la actualidad, incluyendo del pasado romano de la ciudad y de su herencia musulmana.
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