Cargada de nutrientes gracias al trigo sarraceno, esta ensalada de trigo sarraceno con tomate y queso es saludable, naturalmente libre de gluten y vegetariana. Es una opción perfecta para servir para la noche, sea para una cena ligera y nutritiva o para el almuerzo durante la semana.
Me gusta también porque se conserva bien, por lo que se puede llevar al trabajo sin problema, y hasta la playa un fin de semana. El trigo sarraceno te mantiene lleno, mientras que las verduras aportan frescura y sabor, y ambas añaden toneladas de nutrientes. Al igual que el arroz o la quinoa, el trigo sarraceno se cocina en una cacerola con agua o caldo y cocinar a fuego lento.
En principio, cocinar el trigo sarraceno, para ello, lavar bajo el grifo de agua fría y hervir en una olla con agua o caldo de verduras hasta que esté tierno pero con consistencia, por aproximadamente 20 minutos. Reservar.
Luego, cortar el calabacín en cuartos, los tomates por la mitad y el queso mozzarella en cubos. Integrar los ingredientes del aliño en un cuenco pequeño hasta emulsionar: aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, sal y pimienta. Volcar las verduras frescas, el cereal cocido y el queso en una ensaladera o plato hondo, y revolver. Por último, verter el aliño por encima y servir.
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Con qué acompañar la ensalada de trigo sarraceno con tomate y queso
Esta receta de ensalada de trigo sarraceno con tomate y queso, sirve perfectamente como primer plato, al ser muy saciante. Se puede acompañar de unas rebanadas de pan integral, y de un postre ligero o una porción de fruta, para sumar una opción vegetariana al menú de la semana.
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