Después de que nos inspirara para una merienda golosa y muy cítrica, Donna Hay también nos ha dado más de una idea para cocinar estos días platos de diario bien saludables y sencillos. Así ha sido con esta ensalada lentejas crujientes, cocinadas al horno con cebolla dulce y especias.
En esta ocasión hemos empleado lentejas pardinas cocidas en olla exprés, que están listas en apenas 20 minutos, pero podemos recurrir a legumbre cocida en conserva. Lo ideal es emplear una lenteja que se mantenga ligeramente firme, no demasiado grande, para que se tueste bien y se caramelice durante el horneado.
El tiempo exacto de horno es orientativo, ya que dependiendo de la potencia de nuestro electrodoméstico y del tipo de legumbre podríamos alargar la cocción unos minutos más. La idea es conseguir una textura crujiente y tostada, concentrando los aromas de las especias y los azúcares de la cebolla dulce.
Donna Hay recomienda usar ras el hanout, aunque nosotros hemos empleado curry molido también con un punto picante. Zaatar sería otra buena opción, o cualquier mezcla de especias que nos guste, incluso japonesa o mexicana. Lo importante es no quedarse cortos y conseguir una gran potencia aromática.
Precalentar el horno a 220º C y peparar dos bandejas o fuentes grandes con papel de hornear antiadherente.
Enjuagar y escurrir bien las lentejas, con suavidad, tanto si se usan en conserva como si las hemos cocido en casa. Es mejor si las hemos dejado ligeramente firmes. Disponer en un recipiente, añadir el aceite de oliva, el vinagre, salpimentar y mezclar con las especias.
Cortar en juliana fina las dos cebollas y combinar con las lentejas. Extender en las dos bandejas, repartiendo la mezcla de tal modo que no se apelotonen demasiado, dejando una sola capa.
Hornear ambas bandejas a la vez, cambiando sus posiciones y girándolas pasados 15 minutos. Cuando lleven ya 20-25 minutos, vigilar que no se quemen y remover con una espátula. Continuar horneando hasta que estén muy crujientes y tostadas.
Dejar enfriar fuera del horno y servir con ralladura de limón y cebollino o perejil picado, salpimentando al gusto. Aliñar con una vinagreta, si se desea.
Con qué acompañar la ensalada de lentejas crujientes
Una vez frías, estas lentejas crujientes son deliciosas por sí solas, y no resultan nada pesadas. Podemos acompañarlas con lo que tengamos por casa en ese momento, desde tomate aliñado a rúcula o canónigos, pimientos asados, una ensalada de hinojo y naranja o cualquier otra verdura, cruda o cocinada. Las sobras podemos guardarlas en la nevera en un recipiente hermético, aunque probablemente se reblandezcan; en ese caso podemos saltearlas brevemente a fuego fuerte en la sartén.
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