Entramos hoy de lleno en una de las zonas vitivinícolas españolas por excelencia: la del vino de la D.O.Ca.Rioja, cuya historia está ligada a la producción de vino, en torno al cual se ha desarrollado una cultura arraigada fuertemente a la tierra.
La historia del vino Rioja
El vino, como elemento cultural, es protagonista desde la época de la dominación romana, en la que los alfareros riojanos produjeron las mejores ánforas de la terra sigilata frente al crecimiento de la vitis vinífera que tanto gustaba en Roma.
En la Edad Media, el cultivo del viñedo se asocia a la vida en los monasterios y abadías, centros de culto donde se desarrollan nuevas técnicas de cultivo y convierten al vino en el principal referente de su economía. En el siglo XVI La Rioja ya exporta sus caldos a otras regiones españolas y al exterior. Un siglo mas adelante se implantan las primeras regulaciones sobre calidad y producción en Logroño.
A finales del siglo XIX nacen las primeras grandes bodegas cuando ya la fama del Rioja está extendida por toda la península y más allá. Esas primeras bodegas, hoy centenarias, abren el camino a nuevas empresas y todas siempre dentro de un escenario de profesionalización y búsqueda de la calidad.
La cultura del vino riojano
La Rioja es un ejemplo de la cultura del vino. El visitante encontrará su referencia a cada paso: paseos, museos, bodegas, catas, hoteles temáticos, actividades, agendas especiales.
La Denominación de Origen Calificada Rioja se ubica en la cabecera alta del río Ebro. Al norte, la Sierra de Cantabria, resguardada de los vientos del Atlántico. Al sur, la Sierra de la demanda, que la protege de las extremas temperaturas de la Meseta. Se distribuye por las Comunidades Autónomas de La Rioja, País Vasco y Navarra.
Las variedades autorizadas por el Reglamento de la Denominación de Origen Calificada Rioja son siete:
- Tintas: Tempranillo, Garnacha, Graciano y Mazuelo.
- Blancas: Viura, Malvasía y Garnacha blanca.
El típico Rioja tinto joven a su color violáceo vivo, suma sabores frutales y ácidos y levemente astringentes, con un final agradable y limpio en boca.
La ruta del vino Rioja
Mas de 470 bodegas producen los famosos vinos de Rioja. Algo mas de 170 se encuentran abiertas al público para realizar visitas guiadas y catas comentadas.
Casi cualquier ruta de la zona de la D.O.Ca.Rioja nos conducirán a una experiencia personal con la cultura del vino. Para ello sólo hace falta salir a recorrer, y para hacer tu itinerario mas cómodo, dejamos aquí una guía de bodegas por pueblos para que no te pierdas nada a tu paso.
Experiencias enoturísticas
Ya hemos mencionado a esta zona cuando hablábamos de grandes bodegas y hoy traemos alguna otra opción como la de dormir en una bodega.
Podemos hacerlo en el algunas de las bodegas de las cuales ya hablamos anteriormente. También en el hotel Euguren Ugarte, La Casa del Cofrade o en la Posada Mayor de Miqueloa, en Laguardia que cuentan con su propia bodega y ofrecen visitas y catas.
También podemos optar por alojamientos cuyo valor principal es la cercanía con las viñas, el paisaje circundante y la atención personalizada y enfocada al amante del vino.
Dentro de las opciones, está la visita de los diversos museos del vino que encontraremos a nuestro paso. Entre ellos la Bodega-Museo Ontañón, el Centro de Interpretación del Vino, la Colección de cerámica popular de las Bodegas Darien o el Museo de la Cultura del Vino de Dinastía Vivanco.
Como siempre, la gastronomía de la región acompañada de los caldos Rioja, serán un broche de oro para cualquier jornada de recorrido enoturístico.
Enoturismo para niños
Dentro de las múltiples actividades, hay algunas especialmente pensadas para realizar en familia, como una forma de educar a los niños en las tareas necesarias para producir el vino y para pasarlo bien juntos.
De acuerdo a la época del año se puede participar de la vendimia, caminar las viñas, racimar, hacer catas de mostos para los pequeños, participar como espectadores de privilegio de cada paso de la producción. Tocar, preguntar, jugar, mancharse a gusto, es parte de la experiencia.
Y recuerda que por la zona hay grandes atractivos culturales para complementar la experiencia del vino.
- La Torre Fortaleza de Haro
- El Palacio de Leiva
- Santo Domingo de la Calzada (foto)
- El Castillo Fortaleza de Enciso
- Dólmenes como los de El Collado de El Mallo o de las Cascaja
- Puentes, calzadas y antiguas ciudades romanas
Y un larguísimo etcétera, no olvidemos que esta zona fue habitada por dinosaurios por lo que podremos seguir sus huellas sin apartarnos de nuestro objetivo, la cultura el vino.
Fotos | Thirstforwine
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