Además de servir para hacer dulce de membrillo, esta durísima fruta también se merece ser reivindicada en la cocina salada. Unos simples cuartos traseros de pollo, con sus muslos y contramuslos con hueso y piel, quedan deliciosas asadas en el horno combinando el membrillo pelado en crudo y alguna verdura más. Una alternativa a la receta de muslitos de pollo guisados con membrillo.
Solo hay que tener mucho cuidado al cortar los membrillos, son realmente duros y hay que tener maña, fuerza y paciencia. Es más fácil cortarlos por la mitad, pelarlos con un pelaverduras manual o buen cuchillo pelador, y luego sacar las piezas en gajos. Como no vamos a cocerlo previamente, mejor que sean delgados, o podrían quedar algo duros tras el horneado.
Usamos la técnica de practicar unos cortes al pollo para que la mezcla de especias penetre bien y se cocinen más rápido. Podéis usar un sazonador especial para pollo o las especias que más os gusten, siendo muy recomendables el comino molido, el pimentón ahumado y algún toque picante, tomillo e hinojo.
Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Preparar un recipiente con agua y el zumo del limón. Cortar los membrillos previamente lavados, con mucho cuidado usando un buen cuchillo, pues son muy duros, por la mitad. Pelar y cortar en gajos no muy gruesos desechando el corazón. Ir dejándolos en el cuenco con agua mientras se pelan, para que no se oxiden.
Cortar la cebolla en juliana, pelar las zanahorias y trocear. Secar el pollo con papel de cocina y practicar unos cortes paralelos atravesando la piel y la carne. Mezclar la mostaza con un poco de aceite de oliva y las especias elegidas, además de un poco de sal y pimienta. Embadurnar con la mezcla el pollo.
Calentar un par de cucharadas de aceite en una sartén tipo skillet que se pueda meter al horno, o en una sartén de hierro, y dorar el pollo por ambas caras, presionando bien. Retirar y pochar la cebolla en la misma sartén sin limpiar. Cuando esté tierna, si usamos esa sartén para el horno, volver a añadir el pollo y distribuir alrededor el membrillo escurrido, la zanahoria y los ajos enteros. Usar una fuente refractaria como alternativa.
Salpimentar la verdura y regar todo con el zumo de la mandarina y la mitad de la sidra. Hornear durante unos 25-30 minutos, añadiendo más sidra a mitad de la cocción si fuera necesario, vigilando que no se queme nada pero que el pollo se dore muy bien.
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Con qué acompañar los cuartos de pollo con membrillo al horno
Este asado de pollo ya lleva la guarnición incorporada pero podemos completar aún más el menú con los complementos típicos más sencillas, como el clásico arroz blanco o también un cuscús. Merece la pena desglasar la sartén o fuente del horno vaciarla para hacer una salsa deliciosa con la que servir los platos.
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