Hay ocasiones en las que el cuerpo te pide encender el horno, sacar la mantequilla de la nevera y mancharte el delantal con pegotes de masa de galletas. Si llevan chocolate, mejor. Mucho chocolate, como en estas cookies de chocolate, cacao y pistachos.
Pese a no ser muy fan de las cookies americanas que se han estandarizado como más canónicas, sí me gustan de vez en cuando variantes más adaptadas al gusto centroeuropeo, que es de donde sacamos la tentadora receta de hoy. En realidad se suelen ver dos tipos de american cookies: planitas y algo crujientes, o gordotas y con el interior casi abizcochado. En ambos casos, gigantes.
Estas cookies tienen un tamaño intermedio más razonable para una persona normal, no son tan extremadamente dulces como acostumbras las estadounidenses, y permiten jugar con la textura dejándolas más o menos tiernas. En cualquier caso, tienen textura de lo que en esta casa se considera una galleta, y no un bizcochito.
Hemos duplicado cantidades y modificado un poco la receta original de Jeanny en Zucker, Zimt und Liebe; su autora tiene razón, son facilísimas y deliciosas.
Precalentar el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo y preparar dos bandejas con papel antiadherente. Tamizar en un cuenco la harina con el cacao, la levadura y la sal. Reservar.
Disponer la mantequilla blanda troceada en un recipiente grande o el bol de una amasadora, y batir con varillas eléctricas con el azúcar hasta que quede cremosa y el azúcar se haya disuelto. Incorporar los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición, y añadir la vainilla.
Echar poco a poco la mezcla de harina y cacao, batiendo suavemente para no acabar con harina por toda la cocina, y continuar hasta terminar y tener una masa bien homogénea y blanda.
Echar los chips de chocolate y los pistachos, y mezclar a mano con una espátula hasta incorporarlos bien por toda la masa.
Formar las galletas repartiendo porciones de bolas de masa en las bandejas, usando una cuchara de helados con expulsor o una cuchara corriente. Dejar espacio entre ellas, pues pueden expandirse.
Si se prefieren galletas más tiernas, dejarlas más gruesas, tipo bola; si se prefieren algo más crujientes, aplastarlas un poco con la mano limpia y húmeda o con la espátula.
Hornear una bandeja cada vez durante unos 14-18 minutos, controlando bien que no se pasen; quedarán más duras al enfriarse. Esperar un par de minutos fuera del horno y trasladarlas a una rejilla para que terminen de enfriarse.
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Con qué acompañar las cookies de chocolate y pistachos
A unas buenas cookies les va de fábula un vaso de leche o bebida vegetal como leche de almendras, sin nada más para mojarlas y chocolatear un poco la bebida en el proceso. Son perfectas para una merienda dulce o para la sobremesa, con el café, y no podríamos decir que no a un desayuno ocasional si nos levantamos con el cuerpo goloso. Combinan muy bien con naranja fresca o zumo recién exprimido casero, y con una copa de Oporto.
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