Los british scones son unos tradicionales panecillos dulces que, a lo largo y ancho del Reino Unido, se sirven con el té de media tarde. Se preparan con ingredientes muy básicos y su masa no requiere amasado ni reposo, así que son muy fáciles y rápidos de preparar.
El punto de sabor a mantequilla de los scones británicos los hace deliciosos. Se pueden consumir tal cual, aunque lo típico es servirlos con mermelada y clotted cream. La masa se puede enriquecer con pasas o arándanos, pero a nosotros nos gusta la versión básica. Os mostramos cómo se hacen.
Sobre la clotted cream. Esta es una nata coagulada, densa y sedosa, con un elevadísimo porcentaje de materia grasa (55%). Es originaria de los condados de Devon y Cornualles, al suroeste del Reino Unido, y encontrarla fuera de sus fronteras es muy difícil. Si no la encontráis, la podéis sustituir por crême fraîche, nata montada o, sencillamente, prescindir de ella.
Calentamos la leche durante 30 segundos en el microondas. Añadimos la esencia de vainilla y una cucharada de zumo de limón. Removemos y dejamos reposar 10 minutos. El propósito de esta mezcla es que se corte la leche para obtener lo que se denomina buttermilk.
Mientras tanto mezclamos la harina con la levadura química y un pellizco de sal (opcional). Añadimos la mantequilla, troceada, y trabajamos los ingredientes con las yemas de los dedos hasta obtener una masa que parezca migas. Añadimos el azúcar y removemos.
Hacemos un hueco en el centro y añadimos la buttermilk. Mezclamos con rapidez, pero sin amasar. Espolvoreamos con harina la superficie de trabajo y volcamos la masa sobre ella. Amasamos (doblamos) dos o tres veces y aplastamos con la mano hasta obtener una plancha de unos 4 cm de alto.
Cortamos con un cortapastas redondo de unos 5-6 cm. Para que la masa no se pegue, espolvoreamos el interior del cortapastas con un poco de harina. Colocamos los scones sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Juntamos el sobrante de masa y repetimos la operación hasta terminarla.
Pincelamos la superficie de los scones con huevo batido. Cocemos los scones en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante 10 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Dejamos atemperar unos minutos antes de servir.
Con qué acompañar los scones británicos o british scones
Como ya hemos dicho más arriba, los scones británicos se sirven tradicionalmente con el té de media tarde y acompañados de nata (clotted cream) y mermelada. Son perfectos para recrear el típico té inglés, llevando también a la mesa pequeños sándwiches y pastelitos.
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