No hay restaurante de que no las tenga en su carta, y es que las torrijas a base de pan dulce están de moda. Amadas por mucho y odiadas por otros tantos, lo cierto es que estas torrijas hechas de pan de brioche a mí me gustan como una opción dulce para terminar las comidas copiosas, de forma menos pesada que con las tradicionales, ya que no suelen ir fritas.
Ahora que se acerca la Semana santa puede ser que queráis emular a los chefs y prepararos este tipo de torrijas, así que lo primero que vais a necesitar es un buen pan de brioche para torrijas como el que os traigo hoy aquí. Por favor, no se os ocurra comprar un brioche industrial para hacerlas, demasiado dulce y lleno de grasa. Esta receta es perfecta para cortar unas buenas rebanadas y que aguanten el remojado, con su punto dulce justo y de una miga tierna, pero prieta.
Si queréis que no greñe como el mío, deberéis usar un molde de pan metálico cerrado, de esos que se usan para hornear el pan de molde, solo así os quedará un cuadrado perfecto sin moña. Pero si no disponéis de él, como me pasa a mí, no os preocupéis, el pan finalmente hay siempre que recortarlo un poco antes de remojarlo, y esos trocitos que sobran os sabrán a gloria con un café.
Comenzaremos añadiendo la harina de fuerza en un bol o vaso de un robot amasador tipo la Kitchen Aid. Seguidamente añadimos el azúcar, la sal, la levadura desmenuzada que añadiremos en el bol bien separada de dónde echáramos la sal. Añadimos también los huevos, la leche y la crema fresca.
Amasamos durante 10 minutos o 20 sí lo hacemos a mano, hasta que la masa si cogemos una pequeña porción y la estiramos veamos que no se rompe y forma un velo fino. Con las manos engrasadas en un poco de aceite hacemos una bola y la dejamos levar tapada en un sitio templado durante una hora.
Cuando pase el tiempo, desgasificamos el as que se haya formado en la masa y dejamos reposar de nuevo en la nevera durante 30 minutos.
Al pasar esta media hora sacamos la masa de la nevera, y la boleamos para darle forma redonda. A partir de esta forma hacemos una especie de cilindro de largo como nuestro molde. Colocamos la masa en el molde engrasado con mantequilla y dejamos levar durante dos horas tapado con film transparente o hasta que doble su volumen.
Precalentamos el horno a 160 grados centígrados, horneamos nuestro pan de brioche durante 25 minutos o hasta que lo veamos dorado. Lo dejamos enfriar antes de cortarlo en rebanadas.
Con qué acompañar el pan de brioche para torrijas
Este pan de brioche para torrijas no necesita más que el acompañamiento de nuestro batido preferido para torrijas. Aunque su miga y su textura es tan buena, que yo os recomiendo lo preparéis para desayunar así solo acompañado de un buen chocolate caliente. Está divino.