Nos encantan las croquetas y ya sabéis que tenemos un excelente recopilatorio con más de 31 recetas de croquetas por si queréis comerlas a diario sin repetir receta en todo un mes. Pero por mucho que nos gusten, las croquetas son una fritura y no nos conviene excedernos con el consumo de grasas. Por eso hoy os vamos a enseñar cómo hacer croquetas en la freidora de aire, para seguir disfrutándolas con menos remordimientos.
Como sabéis en este tipo de electrodoméstico que es más un horno que una freidora, basta con rociar los ingredientes con un poco de spray de aceite y después hornearlos o freírlos con aire -horno de convección- hasta que estén dorados.
Evidentemente, el dorado no es el mismo cuando se fríe que cuando se hornea, como pudimos comprobar cuando comparamos las empanadillas fritas y empanadillas al horno, ambas riquísimas pero con distintas texturas. Igual sucede con estas croquetas que quedan suficientemente crujientes y doradas, manteniendo jugoso el interior, pero nunca quedan exactas a cuando las freímos en sartén o freidora de aceite tradicional.
Preparamos nuestra mejor receta de croquetas, por ejemplo de jamón. Preparamos la bechamel, añadimos los tropezones, cocemos el conjunto y espesamos la masa. Después dejamos enfriar, formamos las croquetas y las pasamos por huevo batido y pan rallado. Listas para freír. O si las tenéis ya hechas como yo, podéis hacer la prueba con croquetas congeladas.
Para hacer la prueba de freír croquetas en una freidora de aire, probé con unas croquetas caseras que tenía congeladas y con unas croquetas compradas en el supermercado, también congeladas. Las descongelé a temperatura ambiente durante tres horas. Una vez estaban casi congeladas, las ponemos en la cesta de la airfryer y las rociamos con el spray de aceite de oliva. Hay que ser relativamente generoso, para poder conseguir un dorado agradable a la vista.
Yo las hice en dos tandas para que estuvieran más espaciadas y se dorasen mejor, metiendo cada vez, tres croquetas de cada clase. Las ponemos 14 minutos a 190ºC, dando la vuelta con cuidado a las croquetas a los siete minutos. En general, las croquetas no se deshacen, pero alguna puede abrirse, si hacéis como yo la bechamel muy fina.
Transcurrido el tiempo y cuando el ojo nos diga que está conforme con el dorado conseguido, sacamos las croquetas y nos las comemos inmediatamente, porque a diferencia de las croquetas tradicionales, estas croquetas hechas en freidora de aire, quedan crujientes hasta que se enfrían, volviéndose después más blandas. Lo mejor, comerlas rápidamente, disfrutando de un crujiente con mucha menos grasa que en una fritura tradicional.
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Con qué acompañar las croquetas hechas en el microondas
Para acompañar estas croquetas hechas en la freidora de aire, podéis preparar una ensalada jugosa que refresque, y servirlas con un cuenco de fritada de tomate para que quienes quieran las puedan untar un poco antes de llevarlas a la boca.
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