Este pequeño y delicado molusco es todo un manjar. El berberecho se puede servir como tapa o aperitivo de una reunión familiar. Es un pequeño homenaje que dar a nuestros cuerpos serranos en ocasiones especiales. Hay muchas formas de cocinarlos, pero eta es, sin duda, la más sencilla de todas: berberechos al vapor.
No necesitamos de nada más que una buena materia prima, es decir, los mejores berberechos frescos que nos podamos permitir. Hay quienes abren los berberechos en agua, otros en vino blanco, quienes agregan un poco de ajo y perejil o de zumo de limón. Cualquiera es válida y da buenos resultados, pero la fórmula básica es nuestra favorita.
Aunque hoy en día los berberechos vienen limpios, es conveniente purgarlos. Es decir, ponerlos en agua salada un rato antes de prepararlos para que suelten la arena que puedan contener. Es un tanto desagradable encontrarse con ello en la boca, así que -como no cuesta nada y se gana mucho- conviene purgar los berberechos antes de cocerlos.
Llenamos un bol amplio con agua fría y agregamos una cucharada de sal. Removemos para que se diluya bien antes de introducir los berberechos en su interior. Dejamos reposar en este agua durante una hora, preferiblemente en la nevera -sobre todo si hacemos esta operación en verano y la temperatura ambiente es elevada-.
Transcurrido este tiempo, los berberechos habrán soltado posibles impurezas y arenas, que se verán al fondo del bol. Para no removerlas y que los berberechos se ensucien, retiramos estos con cuidado de no mover el agua. Lo mejor es sacarlos uno a uno, nada de pasarlos a un escurridor porque la suciedad los volverá a cubrir.
Lavamos los berberechos ajo un chorrito de agua fría, desechamos aquellos que tengas las conchas rotas o estén abiertos y los colocamos en una sartén. Es importante que queden separados entre sí, sin amontonar, para que el calor llegue a todos por igual. Llevamos la sartén a fuego alto, la tapamos y dejamos que los berberechos se abran, tardarán entre cinco y siete minutos.
No ponemos agua en el fondo, ya que los berberechos sueltan el agua suficiente para la generación de vapor a medida que se van abriendo. Una tapa de cristal resulta ideal para realizar esta operación pues nos permite saber cuándo están abiertos sin necesidad de destapar, evitando que se escape el vapor.
En cuanto los berberechos estén abiertos, los retiramos de la sartén y los emplatamos. Se pueden servir inmediatamente, en caliente, o a menor temperatura. Al igual que se pueden acompañar de una picada de ajo y perejil, un chorrito de limón u otra salsa,...al gusto.
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Con qué acompañar los berberechos al vapor
Un vino blanco bien fresquito o una cerveza son dos buenos acompañamientos para estos berberechos al vapor. Se puede tomar por sí solos, como parte de una buena mariscada o para hacer un picoteo con toques marinos más completo junto a otras recetas como las almejas a la marinera o las cigalas cocidas.
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