¡Qué ricas que son las galletas! Y más si son caseras. El sabor y la textura de las cookies hechas en casa no tienen comparación.
Varios se alegrarán en saber que es posible congelar las galletas horneadas, así como la masa en sí, pero hay algunas cosas a tener en cuenta antes de hacerlo, incluido el tipo de masa que se está tratando de congelar. Una vez dominada la técnica, nos serán útiles los consejos para almacenar correctamente galletas y dulces y tener así, galletas para comer en otro momento.
¿Cómo congelar las galletas horneadas?
En este caso, no hay mucha ciencia. Preparar la masa y hornear como lo harías normalmente, y luego dejar que se enfríen por completo. Una vez frías, llevar al congelador distribuido en una sola capa en una bandeja para hornear u otra superficie plana hasta que estén firmes, esto tomará alrededor de una hora. Una vez que se congelen, se pueden apilar las galletas en un recipiente hermético o en una bolsa de almacenamiento de plástico bien envuelto para que no tomen los olores del resto de los alimentos que haya en el congelador. Cerrar bien sin dejar aire en su interior. Marcar en el paquete o recipiente, su contenido y la fecha en la que se ha introducido en el congelador para no olvidarse.
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Las galletas horneadas y congeladas durarán hasta cuatro meses aproximadamente. Luego, cuando queramos consumirlas nuevamente, solo hay que dejar cada galleta sobre una placa limpia durante unos minutos para que se descongelen a temperatura ambiente. En 20 minutos aproximadamente estarán a punto para comer.
Como regla general, hay algunas galletas que son mejores para congelar que otras, las que son más resistentes, es decir, las que tienen masas firmes como las galletas de mantequilla, o de jengibre, hasta las de chocolate o de avena son ejemplos de galletas que se mantienen bien una vez congeladas. Por su forma redonda y sin decorar, son planas y por esto, fáciles de apilar.
A diferencia de las galletas delicadas, aquellas que llevan merengue, por ejemplo, no congelan bien. Es probable que el cambio de temperatura genere un daño y rompa la estructura de humedad interna, dejando una masa sin cuerpo y sin sabor.
De querer añadir cualquier decoración, como glaseado, ganache o azúcar en polvo, hacerlo una vez que estén frescas o a temperatura ambiente.
¿Cómo congelar la masa de galletas?
Es posible, y es la alternativa más inteligente.
Están los que optan por congelar el bloque entero de masa en una sola pieza. Y si bien, es la solución más práctica, formar y hornear posteriormente lleva más tiempo y dedicación.
Por esto, la mejor opción es congelar la masa de las galletas ya formadas, sea redonda, cuadrada o la forma que gusten, con cortador o de forma manual.
En este caso, conviene colocar la masa en porciones en una bandeja para hornear con papel de horno hasta que estén firmes y luego colocar en un recipiente hermético para que la masa esté lo más protegida. Al haberse congelado por separado, estarán sueltas y se podrán tomar individualmente, sin necesidad de descongelar todas al momento de la tarde o del antojo.
¿Cómo descongelar las galletas congeladas?
Este es un punto importante, para garantizar que las galletas sean exitosas, hay que minimizar el riesgo de cualquier exceso de humedad. Por esto, lo mejor es que se horneen directamente, aumentando el tiempo de cocción unos minutos, para que vuelvan a estar como el primer día.
Imagen | Foto 1: Rita E, Foto 2: Nicole Mihalou, Foto 3: Lisa Fotios
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