En DAP hemos hecho muchas recetas de calabacín y también más de una receta de calabacines rellenos, igual que con otras hortalizas como las berenjenas rellenas, pero nos faltaba esta opción con carne picada que es una forma perfecta de disfrutar de estas verduras de temporada.
Es cierto que le subimos las calorías, sobre todo si añadimos queso rallado, salsa bechamel u otros ingredientes como el pollo o el arroz, que también quedan muy bien, pero la verdad es que esta receta al horno lo aguanta casi todo.
En este caso son calabacines tradicionales, pero también podéis hacerla con calabacines blancos o con calabacines redondos, como en la receta de calabacines rellenos de atún. Además, es evidente que si queréis sustituir el tipo de relleno por otra carne que os guste más sois libres.
La clave seguirá estando en hacer una buena mezcla de carne y queso, además de la carne del propio calabacín, y en aportar un toque que le vaya de perlas con el gratinado, como vais a ver en esta receta.
Esta receta tiene tres preparaciones: pelar y adecuar los calabacines, hacer la bechamel y hacer el relleno, así que iremos por partes.
Calabacines: Cortamos longitudinalmente en dos mitades y horneamos con sal y aceite 12 minutos a 200 ºC. Vaciamos la parte de la pulpa y la reservamos para el relleno.
Bechamel: Derretimos la mantequilla a fuego medio y añadimos la harina, cocinando el conjunto a fuego medio 3 minutos. Añadimos la leche caliente de una vez mientras se remueve enérgicamente con las varillas para evitar que salgan grumos. Cocinamos a fuego medio-bajo durante 5 minutos, añadiendo la sal, la pimienta negra y la nuez moscada al gusto. Reservamos caliente tapada con film para montar los calabacines.
Relleno: En un sauté doramos bien la carne picada con el aceite y en el mismo sauté, pochamos la chalota en brunoise 10 minutos. Añadimos el shitake en brunoise y cocinamos cinco minutos más. Agregamos la pulpa asada de los calabacines, mojamos con los alcoholes y los dejamos evaporar. Luego integramos la carne y la bechamel para ligar el relleno y por últimos ponemos a punto de sal y pimienta.
Remate: Rellenamos los calabacines con la mezcla, rallamos queso parmesano por encima y gratinamos al gusto.
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Con qué acompañar los calabacines rellenos de carne
Son un segundo plato bastante contundente, en función de cuántos nos comamos, así que podemos emparejar el resto de la comida con algún plato de pasta, con un arroz blanco, con una sopa o con una crema de verduras o simplemente con un aperitivo.
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