Si nunca habéis hecho estas simples alcachofas rehogadas con queso os recomiendo que las probéis, ya que aunque da un poco de pereza pelar y preparar esta verdura cuando sois muchos en casa, para dos o tres no cuesta nada.
La receta la vi en el libro La Cuchara de Plata, y como es lógico al ser una receta italiana, tiran de un queso de allí, el pecorino. En mi caso utilicé un Idiazábal, que es lo que siempre tengo en casa. Es lo que tiene ser unos viciosos del queso, que nunca nos falta.
Limpiamos las alcachofas y las vamos poniendo en un cuenco con el agua muy fría y el zumo del limón. En una cazuela, con un poco de aceite de oliva, doramos los dientes de ajo, los retiramos y agregamos las alcachofas bien escurridas.
Salamos, bajamos el fuego al mínimo, tapamos la cazuela y dejamos que se hagan durante 20 minutos. Espolvoreamos con el pan rallado y el perejil muy picado, removemos durante un minuto y servimos inmediatamente junto con las lascas de queso.
Con qué acompañar las alcachofas rehogadas con queso
Las alcachofas rehogadas con queso deben hacerse justo en el momento en el que vayamos a comerlas ya que son un plato que hay que tomar recién hecho y caliente. Con un vino blanco van estupendamente, incluso tinto, así que no dejéis de daros ese pequeño caprichito.
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