En verano nos gusta salir de excursión, ir de camping, montar comidas y cenas en la terraza o simplemente organizar picnics y picoteos en el campo, la playa o la piscina. Además de elegir qué bebidas, platos y alimentos nos vamos a llevar, es imprescindible contar con el equipamiento adecuado que nos permita conservar la comida bien fresquita, también por seguridad.

Incluso si simplemente tenemos la suerte de poder montar una fiesta o reunión de amigos o familia en la piscina o jardín de casa, resulta más cómodo y atractivo disponer las bebidas y los platos fuera, en lugar de tener que entrar a la cocina cada vez que alguien quiera tomar algo.

En verano no conviene confiarse demasiado aunque solo salgamos de ruta unas horas llevando un simple bocadillo y un botellín de agua; las altas temperaturas pueden jugarnos una mala pasada y estropear los alimentos rápidamente incluso sin darnos cuenta, dejándonos la bebida tan recalentada como si fuera caldo. Además los problemas de seguridad alimentaria que pueden derivar de no mantener los víveres refrigerados, tampoco es lo más apetecible.

Son muchos los accesorios y utensilios que podemos adquirir para mantener la comida y la bebida frías durante más tiempo en nuestras actividades veraniegas al aire libre, además de algunas buenas prácticas. Solo tenemos que elegir en función de nuestras necesidades y presupuesto.

Qué tener en cuenta antes de comprar

El único utensilio capaz de mantener el frío durante muy largos periodos de tiempo fuera de casa es una nevera portátil enchufable, eléctrica, por lo que serán la mejor opción para salidas más ambiciosas de varios días o jornadas muy largas. Sobre los tipos que existen ya ahondamos en nuestra guía de compra de neveras portátiles, analizando sus características.

Para ocasiones al aire libre más ocasionales, como la típica salida de picnic o un sábado de excursión, podemos apañarnos con neveras más modestas que aíslen bien, ayudadas por acumuladores y otros accesorios. Eso sí, conviene planificar el menú por si tenemos que adquirir más de una, para no mezclar alimentos crudos y cocinados o llevar las botellas aparte, evitando los goteos.

Si lo que buscamos son utensilios para mantener la bebida fría en la terraza, jardín o piscina, podemos apañarnos con cubiteras o cubos como los que se suelen usan en cáterings y eventos, llenos de hielos, pero además serán bien recibidas las fundas individuales para que la bebida de cada comensal se conserve fresca más tiempo.

La inversión en más o menos accesorios enfriadores y su capacidad también dependerá de cuántos seamos y dónde nos encontremos, pues lógicamente no se calentarán igual de rápido si estamos en Sevilla o Murcia que en Lugo o Bilbao. También es importante considerar qué alimentos y bebidas son las que vamos a llevar. Tortillas, ensaladillas, carne de ave, pescado y elaboraciones similares o con huevo conviene que estén bien cocinados, y aún así vigilar bien que se conserven en frío.

Diferentes accesorios que podemos encontrar

Fundas enfriadoras

De distintos materiales textiles y sintéticos, podemos encontrar fundas adaptadas a botellas expecíficas, normalmente de vino o espumosos y también botellines, o versátiles con unas dimensiones ajustables. Además también existen fundas especiales para botes, muy prácticas para refrescos y cervezas, que tienen a calentarse muy rápido al llevarlas en la mano o dejarlas sobre la mesa.

Aislarán mejor en función de la calidad isotérmica aislante del material, como el neopreno, y el grosor del mismo, que tampoco interesa que sea excesivamente grueso o podrían ser incómodas de manejar.

Enfriadores de bebidas rígidos

Pueden llevar un acabado exterior de plástico, pero es el interior el que cuenta. Estos accesorios portátiles disponen de doble pared interna en acero inoxidable que permite mantener el frío hasta diez horas, e incluso se pueden usar como vaso para beber directamente.

Los más prácticos son aquellos que se adaptan a varias tipologías de envase, ajustando botes y latas largas, botellines y botellas más grandes. La doble pared permite también proteger la mano del frío y no transfiere el calor al interior.

Podemos encontrar modelos plenamente portátiles, pensados para llevar a una excursión o tener en la mano con un mango, o modelos más grandes diseñados más bien para dejarlos fijos con botellas grandes en una superficie. También hay enfriadores que combinan el acero inoxidable con fundas extraíbles.

Cubitos reutilizables

Las cubiteras son un imprescindible en verano y casi todo el año, pero los hielos caseros tienen pequeños iconvenientes muy molestos cuando se trata de alargar la temperatura en el exterior durante periodos de tiempo amplios. Es decir, se derriten muy rápido, pueden aguar la bebida y hay que reponerlos.

Los cubitos reutilizables son una buena alternativa que además acostumbran a venir en colores llamativos, un punto extra en nuestras comidas y cenas al aire libre. Solo hay que congelarlos como el hielo normal, pero sin lidar con el agua, y se reutilizan todas las veces que uno quiera.

Barras o varillas enfriadoras

Para botellas de vino, espumosos, sidra, cerveza o refrescos, las varillas enfriadoras funcionan igual que los cubitos reutilizables: se congelan previamente y se añaden directamente al envase con el líquido que queremos mantener más frío.

Su forma alargada permite ajustarse a la forma de las botellas y botellines, sin tener que verter el contenido para enfriarlo. Una buena idea es combinar varillas para botellas con cubitos en el vaso en el que estamos sirviendo.

Cubiteras o cubos

No están diseñadas para excursiones pero sí para veladas al aire libre cerca de casa o si salimos con la autocaravana o furgoneta de camping. No tienen mucho misterio: son recipientes más o menos grandes diseñados para albergar una o más botellas con hielos. Cuando más grandes, más capacidad también de enfriamiento si las llenamos tanto con hielo como con más bebidas que se enfríen unas a otras.

Elegir un modelo u otro depende ya del gusto personal, además del tamaño que necesitemos; tampoco hay que irse a por las más caras ya que suelen ser marcas más de prestigio usadas para lucir en fiestas más elevadas. Solo conviene que tengan un diseño práctico y con un buen material aislante. También las podemos usar para mantener frías algunas comidas, como frutas, gazpachos, salmorejos, etc.

Bolsas y mochilas isotérmicas

Menos mamotretos que una nevera, más versátiles y transportables, las bolsas y mochilas tienen la ventaja de que podemos cargar con ellas mucho más fácilmente en una excursión o paseo, y ofrecen más compartimentos y accesorios para cargar con otros utensilios que no sean solo la comida o la bebida.

Los hay de mil modelos para elegir, con distintos tamaños, formatos, diseños y colores; además del gusto personal y la capacidad que necesitemos, deberíamos comprobar que sean cómodas de llevar y del material aislante impermeable que ofrezcan. Algunas ofrecen la opción de congelarlas vacías previamente para alargar aún más la capacidad de enfriamiento.

Las mochilas quizá sean más apropiadas para excursiones como tal, mientras que una bolsa o cesta puede ser más atractiva para la playa o la piscina, y también podemos usarla en la terraza de casa para no tener que ir levantándonos hasta la cocina.

Acumuladores de frío y bolsas refrigerantes

Su nombre no da lugar a dudas; los acumuladores son pequeños accesorios, rígidoso flexibles, que contienen un material especial el cual, al congelarse, mantiene el frío durante largos periodos de tiempo, transmitiéndolo a los alimentos o bebidas que tenga cerca. Se pueden reutilizar infinidad de veces y pueden emplearse en neveras, bolsas, cubiteras o cualquier lugar que requiera ser enfriado.

Solo hay que elegir aquellos que se adapten a la nevera, bolsa o mochila que queramos refrigerar, ya que algunos son muy gruesos y grandes, mientras que encontraremos modelos especialmente planos y reducidos para bolsillos o accesorios más pequeños.

Neveras portátiles

Remitimos de nuevo a nuestra guía de compra de neveras portátiles para ahondar en las tipologías, características, materiales y modelos disponibles, pero no podíamos no incluir algunas referencias en esta selección de utensilios para enfriar los alimentos y bebidas. Como ya hemos señalado, son la opción más obvia, cuyos mayores inconvenientes están en el precio, el tamaño que ocupan y su peso.

Por ello seleccionamos aquí modelos más reducidos, pues en los últimos años se han adaptado las tecnologías y materiales de las tradicionales neveras de camping por diseños portátiles más ligeros, estupendos para llevar a la playa o a una tarde en el campo, con opciones estupendas también para tener a mano en la piscina o durante la barbacoa.

Otros utensilios originales

La creatividad de los diseñadores de las empresas no tiene límite y podemos encontrar otros utensilios que se salen de lo tradicional pensandos para hacernos más llevadero y divertido el verano.

Desde sofisticados enfriadores eléctricos portátiles de sobremesahasta artilugios hinchables para usar en la piscina directamente sobre el agua, pasando por mini muebles con forma de mesitaque oculta un enfriador de bebidas; hay ideas para todos los gustos y colores.

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